CIENCIA ENVEJECIMIENTO
Un estudio establece una relación entre la edad biológica y el envejecimiento del cerebro
Liderado por investigadores del IMIM del Hospital del Mar de Barcelona
Un estudio del Grupo de Investigación Neurovascular del Institut Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) ha permitido establecer la relación entre la edad biológica, que es independiente de la cronológica, y la aparición de un indicador de envejecimiento del cerebro. Se trata de áreas del cerebro que aparecen de forma diferente en imágenes de resonancia magnética y que indican que es un tejido donde la sangre llega con más dificultad, ha informado este viernes el IMIM en un comunicado.
"Una buena parte del efecto del paso de los años sobre nuestro cerebro no viene solo dado por la edad cronológica, la que tenemos por nuestra fecha de nacimiento, sino por la edad biológica, que explica muchas otras cosas que no solo la cronológica", ha explicado el coordinador del grupo de investigación, Jordi Jiménez-Conde. El estudio abre la puerta a disponer de nuevas herramientas para mejorar el pronóstico y el seguimiento de los pacientes, permitiendo así identificar con un análisis de sangre qué individuos tendrán una mayor tendencia a presentar un envejecimiento cerebral acelerado.
Los investigadores han trabajado con datos de 247 pacientes que habían sufrido un ictus y a los que se realizó una resonancia magnética que permitió establecer el volumen de hiperintensidades de la sustancia blanca en sus cerebros. Por otra parte, la edad biológica se determinó en muestras de sangre, mediante el análisis de metilación de su ADN, que se modifica en función de factores externos, como los hábitos de vida. De esta manera, se pudo demostrar por primera vez como "la edad biológica, el envejecimiento del cuerpo, tiene una asociación directa con el envejecimiento cerebral de forma independiente de la edad cronológica", ha dicho el investigador.
42,7% DEL ENVEJECIMIENTO
La edad biológica explicaría el 42,7% del envejecimiento cerebral medido por la presencia de hiperintensidades de la sustancia blanca, y el investigador Joan Jiménez-Balado ha dicho que se tiene que seguir estudiando el efecto que tiene la genética sobre estas lesiones del cerebro, ya que puede ayudar a entender mejor los mecanismos biológicos que participan en el envejecimiento cerebral. Jiménez-Balado ha dicho que será "muy interesante en futuros estudios" usar las nuevas aproximaciones informáticas que permiten clasificar las hiperintensidades de la sustancia blanca en función de aspectos como su localización.
Una presencia elevada de hiperintensidad de la sustancia blanca se asocia a diversas patologías, como el deterioro cognitivo inespecífico, alteraciones de la marcha y un peor pronóstico en la capacidad de recuperación del cerebro ante cualquier patología que le afecte.