Así afecta el frío a los coches eléctricos
El frío afecta mucho al rendimiento de las baterías y las de los coches eléctricos no son una excepción. Aunque están preparados para ello, los coches eléctricos padecen una serie de inconvenientes cuando el frío es más intenso. El frío intenso hace que las baterías funcionen peor, lo mismo que el excesivo calor.
Entre las medidas que hay que tener en cuenta para minimizar los efectos del frío es no dejar nunca que la batería baje de un 20% de su capacidad. Necesitará esa energía para poder calentarse convenientemente en el arranque. También es aconsejable que, si hemos enchufado el coche a la red para cargarlo, el proceso finalice como poco una hora antes de partir, ya que el calor generado durante el trasvase de energía ayudará a arrancar el coche con mayor facilidad y sin consumir tanta electricidad.
Una vez en marcha, para ahorrar energía es mejor para combatir el frío recurrir a los asientos calefactables que a la calefacción, un sistema que en los eléctricos consume mucha energía.
Precalentar el coche es básico: casi todos los coches eléctricos tienen la posibilidad de programar la climatización. Se trata del sistema que permite programar la hora a la que vamos a coger el coche para que el habitáculo (y las baterías y el sistema eléctrico del coche) ya estén a la temperatura óptima. De este modo, además de que cuando cojamos el coche ya estará caliente y nos encontraremos mucho más cómodos en él, se reduce muchísimo el gasto de energía durante la marcha y, por lo tanto, aumentamos la autonomía del coche eléctrico.
Además de los problemas de autonomía, los coches eléctricos tienen una serie de singularidades que debemos tener en cuenta a la hora de conducirlos cuando tengamos nieve, hielo o un asfalto muy frío cuando circulamos. Si en un coche convencional es importante el uso de neumáticos apropiados para las bajas temperaturas, en los eléctricos aún más, ya que suelen llevar neumáticos de baja resistencia a la rodadura, cuyo comportamiento con el suelo mojado es peor que el de una cubierta convencional.
¿Cuánta autonomía se pierde con el frío?
Un reciente informe elaborado por Recurrent, en el que se analizaron más de 7.000 coches eléctricos distintos, puso de manifiesto las mermas en la autonomía cuando hace frío. En algunos casos, como el Ford Mustang Mach-E y el Volkswagen ID.4, la autonomía llega a disminuir un 30%. Los que menos sufren, según Recurrent, son el Tesla Model Y y el Model X, que pierden un 15%. El Jaguar I-Pace es, de manera estimada, el que menos autonomía pierde (-3%) aunque este dato no se comprobó empíricamente.
En otro estudio llevado a cabo por la Asociación Noruega de Automovilistas NAF (Norwegian Automobile Federation) probaron veinte de los eléctricos más vendidos en el país. Tras las pruebas pertinentes, llevadas a cabo en ciudad y carretera y sin sobrepasar la velocidad límite (110 km/h), determinaron que los coches perdían de media un 18,5% de autonomía en comparación con la cifra homologada en ciclo WLTP. El Hyundai Kona eléctrico fue el mejor en este sentido, con una desviación de sólo el 9%.