El jamón ibérico, en peligro por el cambio climático

Los productores de jamón ibérico advierten sobre el incierto futuro de su sector. La crisis climática está poniendo en graves problemas a esta industria por la sequía en los campos españoles, por ejemplo Extremadura. El pasado verano, la sequía hizo merma en el mercado del jamón ibérico y la preocupación de los productores no hace más que crecer.

Las altas temperaturas y la escasez de recursos hidrícos han provocado que la producción de bellota disminuya entre un 20 y un 25 %, lo que ha provocado que los animales tarden más en llegar hasta su peso ideal y que los ganaderos retrasen la matanza. Según la previsión de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI), en esta montanera (que es la última fase de la cría del cerdo ibérico y consiste en dejar pastar al cerdo en la dehesa, donde se produce el engorde tradicional, entre bosques de alcornoques y encinas) 2022-23 se va a sacrificar entre un 15 % y un 20 % menos de cerdos de bellota respecto a la campaña anterior 2021-22. 

Para paliar esta problemática, algunos ganaderos han tenido que aumentar el número de hectáreas o reducir el número de cerdos. Ambas opciones suponen una importante pérdida de rentabilidad, que ya se está viendo mermada por el aumento de los costes de producción.