TRIBUNALES
Un conductor de bus de Barcelona se enfrenta a un año y 9 meses de prisión por insultos racistas a una pasajera musulmana
El hombre dice que la denunciante lo amenazó de muerte y la víctima lo acusa de haberle intentado quitar el pañuelo
La Audiencia de Barcelona ha juzgado este martes a un conductor de autobús de TMB por proferir insultos racistas y agredir a una pasajera musulmana y a sus tres hijos en el 2020. La acusación particular le pide 1 año y 9 meses de prisión, mientras la fiscalía, por un delito contra la integridad moral y tres de lesiones leves, le pide 10 meses de prisión, 3 años y 10 meses de inhabilitación para oficio educativo, deportivo o de ocio, 4 años de prohibición de aproximación o comunicación con las víctimas y más de 9.000 euros entre multas e indemnizaciones. El hombre ha negado los hechos, diciendo que la mujer no quería pagar el billete y lo amenazó de muerte, pero la víctima ha asegurado que sí que llevaba una tarjeta, pero caducada, y ha negado ninguna amenaza.
Según la fiscalía, hacia las 18.10 horas del 29 de mayo del 2020, durante el primer desconfinamiento de la pandemia, la mujer y sus tres hijos menores de edad subieron a la línea V-19 en el Carmel y en dirección a la Barceloneta. La mujer pagó su billete con una tarjeta suya, pero la T-16 de su hija mayor había sido sustituida por una tarjeta de canje que también había caducado. Eso generó una discusión con el conductor, que habría empezado a decir en voz alta que los musulmanes habían venido a vivir "gratis" en el país. La mujer y su hija mayor han dicho que el hombre iba haciendo comentarios contra los inmigrantes musulmanes en voz alta. Según el chófer, él no insultó a la mujer, sino que le dijo que comprara una tarjeta y después reclamara el importe a la ATM. Según el hombre, la mujer se lo tomó mal y le dijo que estaba "loco".
A la altura del paseo Sant Joan, la mujer y los hijos bajaron del autobús, según él por iniciativa propia y según las víctimas por insistencia de él. Fue entonces cuando, según el conductor, la mujer le hizo un gesto diciéndole que le cortaría el cuello. El chófer bajó y quiso hacer una foto con el móvil a la mujer a causa de esta supuesta amenaza, sin tocarla ni a ella ni a sus hijos, ha explicado. Después informó del incidente a TMB.
En cambio, la mujer y su hija mayor han explicado que el conductor primero tuvo una discusión con un motorista, y cuando ellas bajaron se puso violento, bajó y las siguió insultando, le quería quitar el pañuelo de la cabeza para hacerle una foto e incluso forcejeó con las dos hijas y el niño pequeño, que tenía 3 años.
Dentro del autobús el conductor recibió algunos apoyos, pero ya en la calle algunos peatones quisieron proteger a la mujer. Cuando el conductor vio el apoyo decidió reemprender la marcha, han explicado la mujer y una testimonio. Esta chica, que paseaba por la calle, ha avalado la versión de la mujer.