FIESTAS POLÉMICA
Carnaval: la polémica vuelve a Tàrrega
La asociación Agrat acusa al ayuntamiento y a la Iglesia de “robar” elementos transgresores de la decoración para la fiesta || Bragas y sujetadores desaparecieron en pocas horas de la plaza Major
Nueva polémica en Tàrrega por el Carnaval. En esta ocasión, la comisión de Carnaval, con la Associació Agrat al frente de parte de los actos de la fiesta, acusó ayer al ayuntamiento y a la Iglesia de haberles “robado” parte de la decoración, concretamente bragas y sujetadores que colgaron el sábado en la plaza Major, entre la Creu de Terme y el balcón del consistorio. La comisión lamentó la “complicidad” entre el ayuntamiento y la Iglesia para retirar “las tradicionales guirnaldas que habitualmente adornan la vía pública a las puertas del Carnaval”.
La comisión de la fiesta explicó que “el sábado instalamos la decoración y, pasadas las 21.00 horas, desaparecieron todas las guirnaldas de la plaza. Debido a la posibilidad de que este material fuera retirado o saboteado por actos vandálicos, como en anteriores ocasiones, la organización lo instaló a gran altura y lo reforzó sujetándolo también al balcón del ayuntamiento”. Por este motivo, denunciaron que “pasadas unas horas, la decoración desapareció por arte de magia.
Vista y comprobada la dificultad de la retirada de este material y, al mismo tiempo, comprobada la reticencia del uso de esta decoración por parte de la iglesia, creemos que, por acción u omisión, el ayuntamiento y la Iglesia de Tàrrega han obrado para que esta decoración no pueda lucir en la plaza”. Según la comisión del Carnaval, “este hecho se enmarca en una continua disputa entre las diferentes partes de la organización para blindar continuamente la simbología de la iglesia ante el espíritu transgresor e irreverente del Carnaval, al que no pensamos renunciar. Nuevamente, de noche y con la soberbia que caracteriza a quien ejecuta la vía menos dialogante, la complicidad entre el poder político y eclesiástico nos emplaza a defender de nuevo los valores del Carnaval”. SEGRE intentó contactar sin éxito con la alcaldesa, Alba Pijuan (ERC).
“La complicidad entre el poder político y el eclesiástico nos emplaza a defender el Carnaval”
Por su parte, la CUP, en el gobierno junto a los republicanos y el PSC, emitió un comunicado desmarcándose de la decisión de retirar la decoración de la plaza y defendiendo “el lenguaje irreverente y transgresor del Carnestoltes como liberad de expresión”. “A pesar de entender y respetar la postura de la parroquia, creemos que esta decoración temporal en la plaza debe tolerarse en pleno siglo XXI”, concluyó.
La tensión entre la entidad y las autoridades viene de lejos En la última década el Carnaval de Tàrrega, bajo la batuta de la Associació Agrat (Satelit Jam el año pasado), se ha convertido en un referente y ha recuperado su carácter multitudinario pero también ha sido noticia por diferentes polémicas. Entre estas, en 2016 hubo un conflicto por haber dedicado la fiesta a FiraTàrrega, especialmente en la edición de 1991, en la que intentaron quemar el ayuntamiento. El consistorio sacó el escudo del cartel y no dejó su balcón para el pregón, mientras que en 2018 la temática escogida: la creación de una nueva religión bajo el lema ‘Recuperem la fe’, no gustó al ayuntamiento.