Inmunólogos advierten que La mascarilla ha venido para quedarse en hospitales y residencias

El presidente de la Sociedad Española de Inmunología, Marcos López Hoyos, considera que eliminar la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público ha sido "una buena medida", al igual que mantenerla en los centros sanitarios y sociosanitarios, donde "ha venido para quedarse", sobre todo en épocas de mayor circulación de virus respiratorios. Una semana después de que la mascarilla haya pasado a un segundo plano al dejar de ser obligatoria en el transporte público, el también director científico del Instituto de Investigación Valdecilla repasa en una entrevista con EFE la situación de la pandemia, que ve en una fase "de control".

"Sigue estando declarada como pandemia, pero está en una fase de control. No hay un problema asistencial en el país ni en Europa. Sabemos que la covid sigue y va a quedarse entre nosotros", explica. López Hoyos apunta que, "de facto", la mascarilla se venía dejando de usar, no solo en el transporte, también en espacios con "muy mala" ventilación y llenos de gente. "Y sin problemas", añade. El presidente de los inmunólogos, que apuesta por tratar al SARS-CoV-2 igual que otros virus respiratorios, insiste en el uso de la mascarilla en centro sociosanitarios y sanitarios, por la presencia de personas vulnerables, y pide también llevarla ante una sintomatología respiratoria. Tras descartar que se vayan a dar pasos atrás en las restricciones por la covid, sí que advierte de la posible aparición de futuras zoonosis o infecciones. "Tenemos que estar preparados para el futuro, hemos aprendido mucho", asegura.

La prioridad ahora para los inmunólogos es saber qué produjo la pandemia y qué variantes pueden llegar. "Como el virus ha mutado tanto, ha escapado siempre a los anticuerpos que evitan la infección", explica el experto, que aboga por una vacuna nasal que pueda neutralizar la vía de entrada del virus, aunque "está siendo muy difícil" conseguirla. También es momento, dice López Hoyos, de decidir cómo y cada cuanto se va a seguir vacunando. "No sabemos si a la vuelta de la esquina habrá un cambio con una variante que nos dé problemas", señala.

INVERTIR EN INVESTIGACIÓN ¿UNA LECCIÓN APRENDIDA?

El presidente de la Sociedad Española de Inmunología pide seguir investigando en vacunas, aunque la situación esté bajo control, y no abandonar este trabajo como cuando se superó el SARS-CoV-1. "Nos va a servir para otras pandemias", afirma. El proceso para llegar a la vacuna de la covid fue "histórico" porque el mismo año en el que irrumpe la pandemia, ya se estaba inoculando. "La investigación nos ha sacado de esto", recalca.

López Hoyos es partidario de invertir en I+D+i a largo plazo y de forma plurianual porque "no se puede hacer como un edificio, para el que se pone dinero un año, se levanta y, si luego queda abandonado, pues queda". Reconoce que invertir "en materia gris" tiene un coste que no da "réditos electorales o fama política", pero insiste en que "los países que invierten en I+D+i son los que están al frente del mundo". López Hoyos es consciente de que hay actividad investigadora "que va a la basura", pero es necesaria para que haya "investigación buena". Por todo ello, pide que España llegue al 3 por ciento de inversión del PIB en investigación. "Y no nos hagamos trampas al solitario", recalca.

¿VIVIREMOS MÁS PANDEMIAS?

Hasta el siglo pasado pasaban por lo menos décadas entre epidemias o pandemias, pero en los últimos veinte años ya van varias como la SARS-COV-1, el ébola o la covid-19. El experto lo achaca a que el estilo de vida actual, en el contexto de un mundo globalizado, propicia que las zoonosis sean "muy habituales". La próxima podría estar relacionada con la resistencia de las bacterias a los antibióticos, que ya hoy es un problema clínico. "Hemos abusado de los antibióticos", subraya. La que no llegó a ser pandemia fue la viruela del mono, que está "olvidada", afirma López Hoyos, porque "es un ejemplo de estar vigilantes ante cualquier infección".

"Hubo un momento en el que estábamos tan obsesionados a raíz de la covid que, ante cualquier infección, como las hepatitis en los niños, surgía mucha alarma. También se han sensibilizado los medios", concluye.