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COLECCIONISMO VIDEOJUEGOS

¡A jugar en Artesa de Lleida!

Edgar Solé, un aficionado a las máquinas recreativas, tiene decenas que guarda en el Segrià y el Pla || Comenzó su colección al estropearse su videoconsola y ahora las compra, vende y restaura

El vecino de Artesa de Lleida cuenta con máquinas de juegos como ‘Mortal Kombat’, así como un Pinball o un tablero de hockey aéreo.

El vecino de Artesa de Lleida cuenta con máquinas de juegos como ‘Mortal Kombat’, así como un Pinball o un tablero de hockey aéreo.JORDI ECHEVARRIA

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Visitar la casa de Edgar Solé en Artesa de Lleida es viajar a una sala de recreativos de finales de los años 90. Solo en el garaje de este trabajador de una empresa de cartonaje de 42 años se pueden encontrar una veintena de las míticas máquinas de juegos como el Mortal Kombat, un Pinball o un tablero de hockey aéreo, con las que los jóvenes de entonces pasaban tardes entera. “Yo siempre he sido comprador de antigüedades en el mercadillo, antes en Les Borges Blanques y luego en Arbeca y Juneda.

El vecino de artesa de Lleida cuenta con máquinas de juegos como ‘Mortal Kombat’, así como un Pinball o un tablero de hockey aéreo.

Un año se me estropeó la videoconsola y un vendedor tenía ese día una máquina recreativa. Allí empezó todo. Desde entonces he ido adquiriendo máquinas y cuando veo que ya no les dedico tiempo las vendo a otros aficionados”, explica Solé a SEGRE.

Los hijos de edgar Solé son los que disfrutan ahora de las máquinas.

Una de sus compras más ‘sonadas’ fue un contenedor de 70 artilugios procedentes de Japón. Aquí las repintó, les puso etiquetas originales y les dio una segunda vida. La llegada de las videoconsolas, dice, mató las salas de recreativos en España.

Solé, con una de sus últimas adquisiciones procedentes de Japón.

Por ese motivo ha podido adquirir estos aparatos a mejor precio procedentes de salones cerrados. “Mi intención era montar una sala de juegos en el garaje, pero puedo decir que se me ha ido de las manos y, además de las que guardo en casa, tengo una nave de 1.000 metros cuadrados en Mollerussa con muchas más. Ahora ni las cuento, así no le doy vueltas sobre cuántas hay”, apunta Solé que ve cómo ahora sus hijos, de 5 y 10 años, los que disfrutan de los videojuegos.

Algunos de los dispositivos que están pendientes de restaurar.

Solé con una de las máquinas recreativas procedentes del Japón.

Imagen de la máquina recreatvia Tekken 7.

Solé delante la máquina Mach Storm.

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