Un paciente de Dusseldorf, el tercero del mundo que se cuida del VIH
El paciente sufría leucemia y se le hizo una intervención incorporando una mutación
Un hombre se ha curado del VIH después de un trasplante de células madre que ha permitido retirarle el tratamiento antirretroviral contra el VIIH de forma supervisada. Cuatro años después el virus no ha aparecido. El caso lo presenta el consorcio IciStem, coordinado por el Institut de Recerca de la Sida (IrsiCaixa). El trabajo demuestra la ausencia de partículas virales y de respuesta inmunológica contra el virus en el cuerpo del paciente a pesar de no recibir el tratamiento durante cuatro años, evidencias que permiten al equipo científico considerar que el caso del paciente de Düsserldorf es un nuevo caso de curación. El hombre tenía leucemia y se le hizo un trasplante con células con una mutación específica, estrategia que no es escalable al conjunto de la población.
El estudio lo han llevado a cabo el consorcio internacional IciStem y el University Medical Center d'Utrecht (Países Bajos). Como explica el investigador ICREA en el IrsiCaixa, codirector de IciStem y coautor del artículo, Javier Martínez-Picado, llevan nueve años estudiando casos excepcionales en los que, gracias a una estrategia terapéutica, el virus queda eliminado del cuerpo. El objetivo es conocer cada paso del proceso de curación para poder diseñar estrategias que sean aplicables a toda la población.
En este caso, un equipo médico de Dusseldorf diagnosticó en el 2008 la infección por el VIH a una persona que, más adelante, sería conocida como el paciente de Dusseldorf. Después del diagnóstico, el paciente inició el tratamiento antirretroviral que le permitió controlar la infección y reducir la cantidad de virus hasta niveles indetectables a la sangre. Cuatro años más tarde sufrió una leucemia, motivo por el cual le tuvieron que hacer un trasplante de células madre. En estos casos se busca un donante de estas células eu tenga la mutación CCR55Δ32. Esta alteración genética hace que no la persona no produzca una de las portadas de entrada del VIH en las células y, por lo tanto, dificulta la infección. La investigadora IGTP en IrsiCaixa y coautora del estudio, Maria Salgado, reconoce que el hecho de que coincidan todos estos factores es muy complicado ya que sólo un 1% de la población tiene esta mutación. Además, hace falta que sea un donante compatible a nivel sanguíneo para evitar el rechazo del trasplante. En este caso, se encontró una mujer donante que cumplía todos estos parámetros.
Más de cinco años después del trasplante y habiendo pasado dos recaídas de la leucemia y varias complicaciones, el paciente se estabilizó. El equipo médico decidió retirarle el tratamiento antirretroviral contra el VIH.
Actualmente, este paciente tiene 53 años y está en buen estado de salud. Una vez dejó de tomar el tratamiento se le hizo un seguimiento durante casi cuatro años (44 meses) y no se ha detectado ningún rastro de virus en la sangre ni en los tejidos del paciente. Tampoco se ha visto ninguna respuesta inmunitaria característica de un retoño viral. Salgado ha añadido que las defensas no están activadas contra el VIH porque no se tienen que defender contra el virus. Todos estos datos permiten al equipo científico afirmar que la persona se ha cuidado de la infección por el VIH.
Tres casos de curaciones
La curación del paciente de Dusseldorf se suma a dos casos anteriores: los pacientes de Berlín y de Londres. Aunque son los tres únicos casos en que se puede hablar de curación, se han presentado también los casos de dos pacientes más donde hay una remisión del VIH, el de Nueva York y el del Hospital City of Hope de Duarte. Ninguno de ellos tiene unas características inmunitarias especiales que les permitan controlar la infección por el VIH de forma espontánea, sino que el virus se ha eliminado del cuerpo como resultado de una intervención médica. Eso diferencia estos casos de erradicación de los de cura funcional en controladores de élite o post-tratamiento conseguidos hasta ahora, en los que el cuerpo de los afectados tenían factores especiales que permitían controlar el virus, explica Salgado.
La estrategia utilizada con el paciente de Dusseldorf es muy agresiva y los investigadores alertan de que no es escalable en el resto de la población. El trasplante de células madre sólo se aplica a personas que tienen una enfermedad hematológica y no tienen alternativa terapéutica. En el caso de las personas con VIH sí existe una alternativa y es el tratamiento antirretroviral.
Una posible estrategia con la que ya trabajan los investigadores es introducir la mutación CCR55Δ32 mediante terapia génica con el fin de conseguir la curación del VIH sin tener que pasar por un trasplante.
El trabajo se ha publicado en la revista 'Nature Medicine'.