FESTEJOS TRADICIONES
Lleida se despide de Pau Pi
La ciudad recupera el tradicional 'enterrament de la sardina' tras dos años sin poderse celebrar || Las dos 'Baixada i despenjada del Ruc' reúnen a decenas de vecinos en Solsona
Una treintena de 'lloronas' acompañaron los restos mortales del rey del Carnaval ayer en Lleida.
Los leridanos despidieron ayer el Carnaval con el velatorio de Pau Pi, una tradición que se recupera tras dos años sin poderse celebrar, en 2021 a causa de la pandemia y en 2022 por una concentración contra la invasión rusa de Ucrania. Así, una comitiva fúnebre con los restos mortales del Rei Carnestoltes salió del cruce de las calles del Carme y Magdalena acompañada por la música de Ilerband. Entre trajes de luto y una treintena de ‘lloronas’ que lucían mantillas y gafas de sol, la comitiva recorrió el Eix Comercial hasta la plaza de l’Ereta.
Una treintena de ‘lloronas’ acompañaron los restos mortales del rey del Carnaval ayer en Lleida.
Por el camino hicieron paradas en las plazas Sant Joan, Paeria y Catedral para “rezar” por el alma del rey de la fiesta. Ya por la noche, se celebró una ‘sardinada’ en la Casa de Andalucía como fin al día de duelo y antes de entrar en la Cuaresma. La Pobla de Segur también se despidió del Rei del Carnaval con su enterrament de la sardina, que se celebró en la sala polivalente La Serradora ante la previsión de lluvia.
La comitiva recorrió las calles del Eix Comercial.
Por su parte, en Solsona pusieron fin estos días a la fiesta con diferentes actos entre los que destacó la despenjada del ruc. Por su parte, la comisión de Carnaval de Tàrrega denunció en las redes que el pasado sábado sufrieron actos vandálicos ya que les saquearon y les robaron material de el recorrido, organizado por la Associació Agrat. Según la entidad, una hora antes de empezar la rúa desapareció un generador que habían instalado en la carroza de Lo Rei Carnestoltes, aparcada en la zona.
El cortejo fúnebre de Pau Pi se despidió de él en la plaza l’ereta.
Asimismo, al finalizar la rúa, fueron a guardar la carroza al almacén municipal de Cal Trepat y, mientras esperaban que abrieran la puerta, desapareció el trono de madera de Lo Rei Carnestoltes. Al día siguiente encontraron el trono desmontado y roto tirado en la Rambla de Ponent.
La Casa de andalucía acogió una sardinada popular por la noche.
