Tània Verge: «El objetivo es dejar la cifra a 0 casos de violencia machista»

¿Coincidiendo con el primer aniversario de la invasión rusa a Ucrania, qué valoración hace de la gestión de la Generalitat?

Nos obligó a articular un sistema de coordinación entre la Generalitat y las administraciones locales, ateniendo al hecho de que ya contábamos con una comunidad ucraniana existente importante, de modo que la mayoría de refugiados no han entrado al programa estatal de refugio, un 85% del total, hecho que ya trasladamos al gobierno español desde un primer momento.

Durante todo este año, desde la Generalitat hemos garantizado los derechos de las personas refugiadas. Tenemos unos 4.950 estudiantes ucranianos, se han tramitado unas 27.000 tarjetas sanitarias y todo lo que es el acompañamiento al empadronamiento, el ámbito cultural (dotando las bibliotecas de libros en ucraniano, cursos en catalán...).

También reforzamos los servicios de atención a las mujeres y la atención a las personas LGTBIQ+. De modo que podemos decir que ha habido un abordaje integral. En cuanto a las ayudas, en breve saldrá la resolución de las 7.000 solicitudes recibidas, unas 350 de la demarcación de Lleida.

¿Hay previstos nuevos programas de ocupación?

El SOC está haciendo el acompañamiento a unas 7.000 personas refugiadas, de las cuales 630 han encontrado trabajo por las vías regulares de inserción laboral mientras que el programa Treball i Formació ha permitido dar trabajo a 130 personas en entidades sin ánimo de lucro o ayuntamientos y consells. También mediante el programa TempsxCures se ha priorizado la contratación de una cuarentena de mujeres de Ucrania. Seguiremos trabajando en esta línea y otros programas complementarios como Oportunitat 500 ya que algunos de los refugiados llegan de entornos rurales.

La consellería de Igualdad y Feminismos tiene como objetivo conseguir un país libre de violencias machistas. ¿Qué acciones plantean en este sentido?

La erradicación de las violencias machistas es un objetivo de país y este debe traducirse con compromisos económicos también, de modo que con el presupuesto del 2023 llegamos a las 38,5 millones para políticas de abordaje de las violencias machistas que en gran medida se destinan a reforzar la red política de atención y recuperación de las mujeres y sus hijos que sufren este tipo de violencia. Esto nos permite ampliar los Serveis d’Intervenció Especialitzada (SIE), que este año está previsto abrir uno en Tàrrega, el tercero de Lleida.

También hemos reforzado los Serveis de Informació i Atenció a les Dones (SIAD) que encontramos en todos los consells comarcals y municipios de más de 20.000 habitantes. Además ya empezamos a finales del año pasado con el teléfono 900 900 120 de atención a las violencias machistas, proporcionando información de los servicios existentes, pero que ahora también proporciona asesoramiento psicológico telefónico y un primer acompañamiento a las mujeres.

Y aquí el mensaje es muy claro: no es destino de las mujeres sufrir violencia machista sino que de la violencia machista se sale, y con esta especialización y los nuevos servicios queremos que todas las mujeres tengan la oportunidad de acceder a estos recursos.

¿Hay más casos de violencia machista o se denuncia más?

Hay mucha más concienciación social, por tanto se identifica mucho más rápido si se está sufriendo una situación de violencia machista. También se identifican las diferentes situaciones, históricamente los servicios atendían fundamentalmente situaciones de violencia machista en el ámbito de la pareja y cada vez estamos viendo más atenciones también en el ámbito de violencias sexuales.

El objetivo final es dejar la cifra a cero: 0 feminicidios, 0 agresiones sexuales, 0 violencias machistas… y lo que podemos garantizar a corto plazo es que cualquier mujer tenga recursos de atención a su alcance para recuperarse.

Estamos a las puertas del 8M y aún existe brecha salarial de género. ¿Cómo trabajan para combatir esta desigualdad?

Ciertamente, las mujeres ganamos casi un 20% menos que los hombres, a lo largo del año y este fenomeno de la brecha salarial es una muestra de las desigualdades de género estructurales que aún quedan en la sociedad y de forma específica en el ámbito laboral. Tienen diferentes causas: hay más mujeres trabajando a tiempo parcial de forma involuntaria por las dificultades de conciliación de la vida laboral y familiar y hay discriminación en los complementos que se asignan a hombres y mujeres. Entre las líneas de acción hay el TempsxCures, la gratuidad en I2 y formaciones para empresas para valorar los puestos de trabajo en perspectiva de género.

¿Cómo valora las leyes del ‘solo sí es sí’, trans y la reforma de la del aborto?

El Estado español claramente tenía deberes pendientes en estos ámbitos aunque podrían haber ido más allá y incluir el duelo gestacional por ejemplo.