Sucesos
El acusado de agredir a un enfermero que le pidió que se pusiera la mascarilla en el metro: quería apartarle, no hacerle daño
El enfermero perdió la visión de un ojo y la fiscalía pide ocho años y seis meses de cárcel para el procesado por un delcito de lesiones
El joven acusado de agredir a un enfermero en el Metro de Madrid en 2021 tras exigirle que se pusiera la mascarilla ha afirmado que sintió pánico y solo quería apartar al hombre que le pegó, mientras que el agredido ha reconocido que pegó al joven para apartarle y que, cuando éste ya se iba del vagón, volvió y le golpeó por sorpesa.
La Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado y dejado visto par sentencia este lunes el juicio contra Juan Camilo L.C., acusado de agredir el 13 de julio de 2021 en el Metro de Madrid a un enfermero, al que provocó la pérdida de visión de un ojo al golpearle después de que le requiriera que se pusiera correctamente la mascarilla, ya que era obligatoria en plena pandemia.
La Fiscalía pide ocho años y seis meses de prisión para el procesado por un delito de lesiones, y más de 80.000 euros de indemnización, al entender, como ha confirmado el fiscal en su informe final, que el enfermero sufrió una lesión con pérdida de un órgano principal que es irreversible, y que se produjo con dolo directo.
El acusado ha relatado que ese día estaba a punto de llegar a su parada cuando un hombre le habló de forma "intimidante y agresiva" y le dijo al menos tres veces que se pusiera bien la mascarilla, llegando a decir "te la subes o te doy una hostia".
"A mi me entró mucho miedo, mucho pánico, porque nunca había estado en una situación similar; le intenté apartar con las manos... lo quería alejar", ha explicado, asegurando que el hombre el golpeó la nariz, que le comenzó a sangrar, momento en el que se fue hacia la puerta para salir del vagón.
Entonces vio que el hombre se movía, creyó que iba "a por él" y "en un acto reflejo" alzó su brazo, siempre "sin ninguna intención de agredirle", sino solo de huir.
En su última palabra, Juan Camilo ha reiterado que no quiso causar daño y que quiere quedarse en España, porque tiene novia y quiere prosperar y estudiar, en lugar de ser expulsado a Colombia, como propone la Fiscalía.
Por su parte el enfermero agredido, Gorka M.C., ha relatado que vio a un joven con la mascarilla sin cubrir la nariz y la boca, le dijo que se la pusiera, sin amenazarle, pero el joven "empezó a dar puñetazos", por lo que él llegó a darle también otro golpe para defenderse.
El joven se fue hacia la puerta del vagón y él creyó que ya había acabado una discusión en la que "todos" le apoyaron, pero cuando estaba mirando en otra dirección notó un golpe en la cara "que casi arranca la cabeza" y oyó "ojalá te mueras"
Por su parte entre los testigos del suceso ha habido contradicciones, ya que mientras uno de ellos han dicho que el joven se puso agresivo y golpeó al hombre que le recriminó, quien también golpeó al chico pero aparentemente para defenderse, otros dos han destacado la violencia del enfermero.
"Ese señor perdió el control, se montó encima del chico y le empezó a dar puñetazos, y el chico empezó a sangrar", ha dicho una joven que iba en el vagón.
También ha declarado este lunes un forense, que ha explicado a la Sala que el estallido del globo ocular y el resto de lesiones "muy graves" que sufrió la víctima, con pérdida de la funcionalidad del ojo derecho, no son reversibles, y que fueron consecuencia "de un golpe directo".
"Podría ser un puñetazo o un objeto muy contundente, como un bate de beisbol o una pelota, de forma convexa", ha dicho.
En su informe final, la letrada de la acusación particular ha reiterado la culpabilidad el acusado, que dio a la víctima un golpe en la cabeza "que le podría haber causado la muerte", con un objeto contundente y que además dejó clara su intención al decir "ojalá te mueras".
Por su parte, la defensa ha argumentado que el joven sea condenado por un delito de lesiones imprudentes, con la atenuante de consumo de sustancias estupefacientes.