Cataluña ocupa la novena posición en la UE en igualdad de género, según el Idescat
Destaca en positivo la representación de mujeres en instituciones políticas, superior al 40%
Cataluña ocupa la novena posición de la UE en la clasificación de los países según el Índice de igualdad de género (IIG), elaborado por el Idescat. De acuerdo con este índice, Cataluña obtiene 74,1 puntos sobre 100 y eso hace que se situe en novena posición en un ranking que encabeza Suecia (83,9) y por encima de la media europea (68,8). Destaca en positivo el hecho que la representación de mujeres en el Govern, en el Parlament y las corporaciones locales es superior al 40% en los tres casos y que las mujeres representan el 50% de los miembros de los consejos de administración de los medios públicos de comunicación. Por el contrario, la participación de las mujeres en los consejos de las principales empresas que cotizan en bolsa (24,1%) es inferior a la media europea.
El IIG, que el Idescat elabora basado en la metodología con la cual el Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE), se basa en 31 indicadores, estructurados en 6 dimensiones. La dimensión de Salud es la que presenta un nivel más alto de igualdad de género en Cataluña (90,1 puntos), seguido por las dimensiones de Dinero (78,9), Poder (75,7), Trabajo (74,9), Tiempo (72,1) y Conocimiento (63,9). Sin embargo, al comparar los índices de cada dimensión con los de los países de la Unión Europea la dimensión de Poder ocupa la mejor posición (4.ª) seguida de Salud y Tiempo (8.ª, las dos), Trabajo (10.ª), Conocimiento (11.ª) y finalmente Dinero (17.ª). Es decir, que a la dimensión de Poder es donde Cataluña se sitúa en mejor posición en relación con los países de la Unión Europea con un cuarto lugar.
La dimensión de Salud ocupa la octava posición en el ranking de países de la Unión Europea, es la que presenta un nivel más alto de igualdad de género (90,1 sobre 100) y se sitúa 1,4 puntos por encima de la media europea. Las elevadas puntuaciones en esta dimensión reflejan principalmente el acceso generalizado a los servicios sanitarios y los elevados niveles de la esperanza de vida de la población catalana (85,0 años las mujeres y 79,7 años los hombres), que superan la media de la UE (83,2 años y 77,5 años, respectivamente). Sin embargo, el año 2020 se ha registrado una disminución de los indicadores a causa de la pandemia de la covid-19.
Aunque en los indicadores de esperanza de vida y esperanza de vida en buena salud, la brecha de género es favorable a las mujeres, se registra mejor percepción del estado de salud de los hombres que de las mujeres. Por otra parte, los indicadores que miden el comportamiento en relación con la dimensión de Salud tienen resultados opuestos: la proporción de mujeres sin hábitos nocivos (76,6%) es superior a la de los hombres (69,0%), mientras que el porcentaje de población que hace ejercicio físico intenso y que consume bastante cantidad de frutas y verduras es superior en el caso de los hombres (40,7%) que en el de las mujeres (28,2%).
La dimensión de Tiempo ocupa también la octava posición en el ranking de países de la Unión Europea, con un índice de 72,1 sobre 100, 7,2 puntos superior a la media europea. Los indicadores de la dimensión Tiempo muestran una implicación muy superior de las mujeres tanto en los trabajos de cuidados como en el doméstico: en Cataluña, un 35,0% de las mujeres efectúan actividades de cuidado de personas, enfrente de un 22,5% de los hombres, y también que el 80,1% de las mujeres realizan actividades domésticas habitualmente, enfrente del 49,1% de los hombres.
En la dimensión de Trabajo, Cataluña (74,9) ocupa la décima posición en el ranking de países de la UE y tiene mejor puntuación que la Unión Europea (71,7), debido principalmente a la elevada participación laboral de las mujeres catalanas y a la larga duración de la vida laboral, favorecida por el buen nivel de esperanza de vida de la población. La segregación laboral por género es significativa, cómo lo refleja el hecho que la proporción de mujeres ocupadas en los sectores de la educación, la salud y el trabajo social (24,5%) triplica la proporción de hombres ocupados en estos sectores (8,3%).
La dimensión de Conocimiento ocupa la undécima posición en el ranking de países de la UE y se sitúa por delante de la Unión Europea, aunque es la que presenta la puntuación más baja (63,9) de las 6 dimensiones del IIG en Cataluña. Un elemento favorable de esta dimensión es la elevada proporción de población con estudios superiores, el 33,6% de las mujeres y el 32,3% de los hombres. Sin embargo, persiste una fuerte segregación por campos de estudio: las mujeres superan a los hombres en los campos de la educación, la salud y el bienestar y las humanidades y las artes. Casi la mitad de mujeres matriculadas en estudios superiores (44,6%) lo son en estas especialidades, contra el 21% de hombres.
La dimensión de Dinero, aunque es la segunda con mejores niveles de igualdad (detrás de la dimensión de Salud), ocupa la peor posición en el ranking de países de la UE (17.ª) y también es la única que se sitúa por debajo de la media europea, 78,9 puntos enfrente de los 82,6 de la UE. Los indicadores de esta dimensión muestran una brecha de género negativa para las mujeres que se cierra muy lentamente. En el caso de la renta, la diferencia de género se sitúa en torno al 6,5% a favor de los hombres. También destaca la diferencia entre el riesgo de pobreza de las mujeres (21,8%) y los hombres (16,7%).