ESNOTICIA
Cisma en el Gobierno por el 'solo sí es sí'
El apoyo del PP salva la reforma de la ley impulsada por el PSOE, enfrentado a Podemos || El bloque de la investidura se fractura, aunque aún es posible que los partidos pacten enmiendas
El Congreso aprobó ayer la toma de consideración de la reforma planteada por el PSOE de la ley del “solo sí es sí”, que seguirá su trámite parlamentario gracias al apoyo del PP, Cs, PNV, PDeCat y otros partidos minoritarios. El pleno, celebrado en vísperas del 8-M, sirvió para escenificar la grave división del Gobierno de coalición–PSOE y Podemos– tras semanas de duros reproches en torno a la modificación de la norma de Igualdad. La formación morada, incluidos ministros, votaron en bloque en contra de cambiar la ley, al igual que hicieron otros socios habituales del Ejecutivo, ERC y Bildu, así como la CUP y el BNG.
Vox, Junts y Más País se abstuvieron.Los socialistas, que defiende que el cambio cesará el goteo de rebajas de condena, cargaron contra la negativa de Podemos a “corregir” una ley que no “está funcionando como debería”. “Dejen la hipérbole y hablemos de soluciones. Cuando se trata de cuestiones tan relevantes no importa con quién, sino para quién se haga el cambio”, manifestó la diputada del PSOE Andrea Fernández, que aseguró que su formación “está cansada de las peroratas” de los morados.
El portavoz del PSOE, Patxo López, acusó a los morados de mentir La diputada de Podemos, Lucía Muñoz, replicó desde la tribuna los argumentos ya expresados antes por Irene Montero, que no intervino. Subrayó la “gravísima” imagen del PSOE votando con el PP “para volver al Código Penal de La Manada”, que criticó, volverá a obligar a las víctimas a “demostrar que cerraron bien las piernas”. A pesar de su apoyo, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, cargó con dureza contra el Ejecutivo, asegurando que la reforma es “una derogación” de una ley impulsada por el propio Gobierno.
Asimismo acusó al PSOE de buscar “rédito político”. Por su parte, desde ERC, aseguraron que la reforma “no va a parar ninguna revisión de condenas”, aunque salga adelante tal y como está planteada.
La intimidación y la violencia, como agravantes a las condenas
La reforma del PSOE implica devolver a las penas del anterior Código Penal en casos en que exista violencia o intimidación creando un subtipo agravado en el delito de agresión sexual, un esquema que Podemos rechaza al considerar que implicará revictimización y volver a poner el foco de los interrogatorios en sí hubo resistencia y no en el consentimiento.
El cambio pretende modificar la horquilla de penas para las agresiones con violencia e intimidación de forma que este delito sirva como agravante para elevar los castigo en hasta dos años de prisión, con respecto al texto impulsado por Igualdad. La propuesta, mantiene los puntos redactados por Igualdad, que señalan que “solo se entenderá que hay consentimiento cuando se manifieste claramente” y que “se consideran agresión sexual los actos que se realicen con violencia, intimidación o abuso”.