ESNOTICIA
La igualdad aún es una meta
Las mujeres directivas de federaciones deportivas catalanas son solo una por cada cuatro hombres || En Lleida, las estudiantes de grados deportivos en 2022 fueron menos de una tercera parte
El deporte femenino sigue siendo una de las áreas donde la igualdad de género sigue siendo una meta, en cuestiones como la representación femenina en órganos directivos de las federaciones y la presencia de mujeres en los estudios universitarios deportivos. Las mujeres directivas de las federaciones deportivas catalanas son solo una por cada cuatro hombres (el 24%), una proporción prácticamente igual a la de las mujeres que el año pasado cursaron estudios universitarios de ciencias de la actividad física y el deporte (fueron el 23,9%). En Lleida, 555 hombres (el 69,8%) cursaron algún grado deportivo el año pasado, mientras que las mujeres fueron 240, menos de una tercera parte.
«El fútbol femenino está en su mejor momento, pero aún no hay igualdad»
Dolors Ribalta Exjugadora de fútbol, 46 años
Dolors Ribalta empezó a jugar al fútbol en las calles de Agramunt. Fue jugadora del Espanyol y desde el año pasado es la directiva responsable del fútbol femenino del club. “Ni se me pasaba por la cabeza la idea de jugar en un equipo femenino cuando era pequeña”, indica. Conoció el Espanyol en 1995, cuando otra chica del pueblo le propuso jugar un amistoso en este equipo contra el Barça. “Ya me quedé”, explica. A partir de entonces, durante tres años estuvo yendo cada viernes desde Lleida a Barcelona para entrenar con el Espanyol, mientras estudiaba el grado de Magisterio en la UdL. Ganó la Copa de la Reina de 1996 y 1997 vestida de blanquiazul. Fueron las dos primeras de la historia del club. El año siguiente fueron eliminadas en la semifinal. “Fue duro y lo recuerdo con mucha pena, porque ese año la final se jugaba en el Camp d’Esports de Lleida y me habría hecho mucha ilusión jugar en casa”, explica. Acabó sus estudios y se mudó a Barcelona. Ribalta considera que “el fútbol femenino está en su mejor momento. Eso no quiere decir que haya igualdad, porque casi siempre he jugado sin cobrar y he tenido que combinar siempre mi pasión por el fútbol con la docencia en escuelas y universidad, donde sigo dando clases”, concluye. Además de destacar en fútbol, también ha competido en taekwondo y ajedrez
«Los estudios son muy importantes, la natación caducará algún día»
Emma Carrasco Nadadora, 17 años
Emma Carrasco es una nadadora leridana que a sus 17 años ha ganado una medalla de oro (en los 200 metros braza) y otra de bronce (en los 200 estilos) en el Campeonato Mundial Junior de Natación de 2022. Su pasión por la natación le viene de familia. Su padre, Jordi Carrasco, fue olímpico en Sídney 2000. Su abuelo y su hermano también han destacado en este deporte. Carrasco muestra su optimismo en relación con las oportunidades de las mujeres para destacar y ser reconocidas en el deporte. “Los chicos suelen nadar más rápido, pero las pruebas son diferenciadas y adaptadas por género y hay muchas menos chicas nadadoras”, indica. La leridana empezó a hacer cursos de natación a los 4 años, y a los 6 ya empezó a participar en competiciones catalanas. Su primera competición estatal fue en 2017, cuando se empezó a formar en INEF Lleida. Hace dos años que entrena en el centro de alto rendimiento (CAR) de Sant Cugat del Vallès, donde estudia bachillerato y lo compagina con sus entrenamientos de unas 20 horas a la semana, de lunes a sábado. “Soy muy exigente conmigo misma. Llevé muy bien primero de bachillerato, pero el segundo curso me está costando más porque tengo muy pocas horas libres”, explica. Este año hará la selectividad porque tiene la intención de estudiar biomedicina. “Los estudios son primordiales, la natación caducará algún día. Al final, lo más importante es poder hacer las dos cosas, pero siempre pondré mi carrera académica por delante”, concluye.
«Fui de las primeras en cobrar por jugar a baloncesto femenino»
Pepa Calvet Exjugadora de baloncesto, 66 años
Pepa Calvet fue una de las primeras mujeres en cobrar por jugar a baloncesto. Se inició en el mundo del deporte en Les Dominiques gracias a Tere Vila, una de las primeras profesoras de gimnasia tituladas, que transmitió su entusiasmo por los deportes a las alumnas. Se formó en el Club Medina de Lleida y más tarde jugó con el Real Club Celta de Vigo y el Xuncas de Lugo. Llegó también a formar parte de la selección española en once ocasiones. “En casa veían muy bien que hiciera deporte, pero no tanto que lo antepusiera a mi vida profesional”, explica Calvet. “Por eso, cuando me fichó el Vigo, una de las condiciones para aceptar fue que me dieran un trabajo estable”, recuerda. “Lo que cobraba por jugar era solo una ayuda”, puntualiza.Calvet cree que hoy en día las mujeres tienen más facilidades que antes para poder vivir del deporte, aunque remarca que “los sueldos siguen siendo muy distintos a los de los hombres”. Sin embargo, apunta que “es más fácil moverse en el mundillo”. “Para mí el deporte fue mucho más que un sacrificio, solía entrenar de madrugada y con la pista helada los meses de invierno”, explica. A pesar de que dejó de jugar con la selección a los 23 años, Calvet no ha perdido nunca su pasión por el deporte. Siguió jugando los fines de semana y con 47 años creó junto a unas compañeras un equipo en Lugo con el que llegaron a ganar la Liga Autonómica. Actualemente sigue jugando de vez en cuando en sus ratos libres. “Si volviera a nacer no cambiaria nada”, afirma.
«Las cosas están cambiando, pero aún queda un largo camino»
Maria Banlles Ciclista, 22 años
Maria Banlles es una joven ciclista de Alfarràs que ha sido campeona en distintas pruebas a nivel catalán y español. Actualmente compagina sus estudios en Educación Social en la Universitat de Lleida con la competición profesional en un equipo internacional femenino, el Sopela Women’s Team, aunque no cobra ningún sueldo por ello. “Mi sueño es poder vivir del ciclismo, pero para las mujeres esto resulta aún casi imposible”, lamenta, y añade que “de los siete equipos que compiten en mi categoría a nivel continental, solo dos pagan a sus deportistas”. En este sentido, asegura que “parece que las cosas están mejorando poco a poco, pero estamos aún muy lejos de ser iguales en este deporte a los hombres”. Banlles atribuye en parte estasituación a “la poca visibilidad que tiene la competición femenina en los medios”. “Es un pez que se muerde la cola, ya que si no lo difundes primero con el fin de crear y fidelizar audiencias, es muy complicado generar los ingresos necesarios para seguir potenciando el deporte”, explica. Otro factor, según Banlles, es la falta de “una base deportiva sólida”. Esta deportista, que viaja semanalmente debido a las competiciones, agradece todas las facilidades que tiene en la universidad para tener sus estudios al día gracias a un certificado de deportista de alto nivel. “Si no tuviera esta flexibilidad para hacer exámenes o entregar trabajos sería muy complicado que pudiera entregarme al ciclismo al nivel en que lo estoy haciendo”, concluye.
«A algunos les cuesta mucho aceptar que una chica les puede ganar»
Andrea Gómez Futbolista, 19 años
Andrea Gómez es la máxima goleadora del AEM femenino. Empezó a jugar al fútbol “de bien pequeña” en las calles de La Bordeta, su barrio. Hizo su primer curso de fútbol base a los 5 años en el barrio, y a los 12 empezó a entrenar en el AEM. Dos años después entró en el equipo B del club, donde jugó durante una temporada. En la siguiente temporada estuvo en el equipo cadete del Barça, y en 2019 volvió al AEM y ascendió a la primera federación. De los 13 a los 14 años, formó parte del equipo que protagonizó la gesta de competir en una liga masculina porque no había suficientes equipos femeninos de nivel, y además ganaron la competición. “Muchos nos animaban y aplaudían cuando vencíamos, pero algunos hombres se molestaban porque les cuesta mucho entender que una mujer les puede ganar al fútbol”, asegura. Gómez indica que cuando era pequeña no tenía referentes “porque era imposible ver un partido de fútbol femenino por la tele. Ahora ya se empiezan a conocer más nombres”, explica. Aun así, “solo pueden vivir del fútbol las de primera división, pero no ahorran porque no cobran ni una décima parte de lo que reciben ellos”, sentencia. Gómez, que cursa Integración Social, admite que los estudios son “muy importantes” pero “pondré el fútbol por delante. No me arrepiento de la vida que he elegido”, concluye.
«Los horarios casi siempre favorecen a los hombres en eventos importantes»
Berta Segura Atleta, 19 años
Berta Segura es una joven atleta de Lleida que a los 18 años consiguió una medalla de plata en la prueba de 4 x 400 metros del Campeonato Europeo de Atletismo Sub-20 de 2021. Descubrió que le gustaba el atletismo gracias a su hermana mayor, que también lo practica, y empezó a entrenar en sexto de primaria. “Al principio no competía porque me daba mucho miedo perder y que los entrenamientos no se reflejaran en la competición”, explica. No cambió de idea hasta los 15 años, cuando sus entrenadores le convencieron de que “si entrenaba bien era imposible que no compitiera bien”. Asegura que en su primera competición estaba muy nerviosa, emoción que sigue sintiendo “porque es importante sentir nervios”, aunque “no en la misma intensidad”.Segura entrena cada día menos el domingo entre dos horas y media y tres horas. Al principio lo hacía sola porque no había nadie más que se entrenase en pruebas de velocidad, pero ahora lo hace en grupo. La leridana considera que “el atletismo es uno de los deportes donde hay más igualdad” porque “tu nivel solo depende de tus marcas temporales”. Aun así, asegura que hay cosas a mejorar. “En competiciones muy importantes, los horarios suelen favorecer más a los hombres”, asegura. “La mejor hora para correr es entre las seis y las ocho de la tarde, y normalmente es cuando corren ellos”, añade. Segura combina el atletismo con sus estudios de Psicología, en la Universitat de Lleida. “Sé que acabaré la carrera pase lo que pase”, afirma.