INICIATIVAS SOLIDARIDAD
Olaran explica en Lleida el impacto de la guerra de Tigray
La sala Víctor Siurana del edificio del Rectorat acogió ayer la conferencia a cargo del misionero vasco Ángel Olaran Tigray, la guerra no contada. El conflicto, que estalló en noviembre de 2020, pilló a Olaran fuera de Etiopía, país donde reside desde hace 32 años. Después de aterrizar en España, el misionero vasco nunca imaginó que sus preocupaciones iban a cambiar radicalmente.
Lo que era un viaje de unas semanas para visitar a familiares y operarse de un glaucoma se convirtió en una estancia angustiosa por la inquietud de regresar lo antes posible. No pudo regresar hasta el 20 de octubre de 2021 y una vez allí tardo tres meses en llegar a Wukro. “Ya no hay tiros, pero nos preocupa saber cómo organizamos el futuro” señaló el padre Olaran.
“Esta es una guerra que no tuvo que empezar, pues no ha habido cambios políticos en estos dos años, pero ¿quién se hace cargo de que hayan matado a 600.000 personas?” se preguntó este misionero ayer en su conferencia en Lleida. Junto a Olaran, también participó el presidente de la Fundació Privada Centre d’Iniciatives Solidàries Ángel Olaran, Josep Maria Pujol. En su intervención, Pujol señaló que el principal problema que existe es que los bancos están bloqueadas por el gobierno etíope y necesitamos que el dinero pueda llegar.
Objetivo: recaudar fondos para la misión
? El regreso a España de Olaran tiene un objetivo claro, “dar a conocer un conflicto que a pesar de ser uno de los más sangrientos del siglo XXI ha pasado desapercibido”. Además, Olaran también pidió ayuda a los asistentes para recaudar fondos con los que seguir trabajando y atendiendo a huérfanos, madres indigentes, víctimas del VIH y ancianos de Wukro.