Lleida recupera 'castellers'

El próximo domingo, fiesta de Sant Josep y puerta de entrada de la primavera astronómica, arrancará la nueva temporada para la mayoría del centenar de 'colles castelleres' de Catalunya, entre ellas, las cuatro de Ponent. Será la primera ya sin restricciones sanitarias para unas formaciones que tratan de recuperarse del golpe de la pandemia.

Justo ahora hace tres años, el confinamiento por culpa de la Covid afectó a las colles castelleres, como a tantos otros ámbitos de la vida. Estaban a punto de comenzar la temporada y la tradición de reunirse para cargar y descargar castillos se interrumpió de raíz durante meses.

Las cuatro formaciones activas en Ponent sufrieron lógicas deserciones e incluso el año pasado los castellers aún retomaron la actividad con restricciones y mucha precaución. Castellers de Lleida, Marracos de la Universitat de Lleida, Margeners de Guissona y los nuevos Malfargats del Pallars aún recuerdan el golpe que supuso la pandemia. Ahora, con más ganas que nunca, están a punto de estrenar la nueva temporada 2023 para la que ya han estado ensayando desde enero.

Cada colla con sus retos y aspiraciones particulares, pero todas con la idea de ir recuperando efectivos para poder crecer a lo ancho y, sobre todo, a lo alto. Entre las cuatro formaciones superan los 400 entusiastas de los castells, la mitad integrantes de la formación más veterana, los Castellers de Lleida, con casi 28 años de trayectoria. Los Marracos de la UdL oscilan cada curso entre los 70 y los 100 miembros, mientras que los Margeners de Guissona llegan a los 80.

Los Malfargats del Pallars, creados hace tan solo seis años y con la pandemia de por medio, suman de momento unos 40 integrantes, pero con la ilusión de contagiar la pasión castellera también en el Pirineo.Los Castellers de Lleida tuvieron incluso que “teletrabajar” durante la pandemia para tratar de mantener la cohesión y no perder gente. Ahora en los ensayos regulares se citan al menos un centenar de personas de todas las edades, un número que en las actuaciones señaladas del año puede crecer hasta las 150 ó 200. La formación leridana estrena la nueva temporada con un objetivo claro: consolidarse como una colla de 8, después del 4 de 8 logrado el pasado octubre en el concurso de Tarragona.

Abrirán temporada el próximo domingo en plena Fira de Sant Josep de Mollerussa y ya tienen marcadas en rojo las fechas imprescindibles de la temporada: el 15 de abril, cuando celebran el aniversario de la fundación de la colla, que nació en 1995 gracias a una iniciativa de la delegación de Cultura de la Generalitat en Lleida con la colaboración de la Organització de Veïns de Pardinyes (Orvepard); las fiestas de Lleida de Sant Anastasi y Sant Miquel; la propia Festa Major de los Castellers de Lleida, en junio; y la Diada castellera de la capital del Segrià, el 14 de octubre. Sin olvidar una actuación que aguardan con mucho cariño: el 22 de octubre en la Diada de la Sagrada Família de Barcelona, frente a la catedral gaudiniana.Por su parte, los Margeners de Guissona aspiran en esta nueva temporada a recuperar la normalidad después de las restricciones pandémicas y sueñan con su próximo reto: completar un 3 de 7 aixecat per sota. Para los Marracos de la Universitat de Lleida, el reto es mantener el volumen de integrantes, pues hay jóvenes que estudian y trabajan y formar parte de la colla les supone un gran esfuerzo.

Los Malfargats del Pallars confían arrancar la nueva temporada con buen pie, el próximo domingo como invitados de la fiesta castellera en Guissona. El 25 de marzo se presentarán en Tremp, como anfitriones de los Castellers de Lleida. Las cuatro formaciones animan a que más gente se apunte a esta tradición popular.