ESNOTICIA
Fue el impulsor del Parc Astronòmic del Montsec tras volver a Catalunya
Su director Salvador Ribas destaca que promovió otros entes de investigación || Familiares de Lleida recuerdan que siempre viajaba cargado “con libros y piedras”
A pesar de que gran parte de la carrera de Joan Oró transcurrió en los Estados Unidos, el investigador dejó un gran legado en la tierra que lo vio crecer. Salvador Ribas, director del Parc Astronòmic del Montsec, asegura que Oró “fue de los primeros en conectar las ciencias de la vida con la exploración espacial”, y añade que “tenía una filosofía de trabajo multidisciplinar, algo muy poco común entonces y que hoy en día aún escasea en muchas facultades de Ciencias”. Durante sus estancias en Catalunya, quiso reproducir todo lo que aprendió en Estados Unidos promoviendo iniciativas y actividades para acercar el conocimiento científico a la ciudadanía.
Fue diputado al Parlament de CiU por Lleida en 1980, pero no volvió definitivamente a Catalunya hasta 1994. Impulsó el Parc Astronòmic del Montsec, que dispone del telescopio robotizado que lleva su nombre, y creó la Fundació Joan Oró para dar a conocer su legado, uno de los más extensos de Europa según el Institut d’Història de la Ciència de la UAB. Fue al mismo tiempo uno de los impulsores del Centre Mediterrani d’Investigació i Desenvolupament de Blanes y de la Fundació Catalana per a la Recerca i la Innovació.
El rey Juan Carlos I le concedió el título de marquesado de Oró, que heredó su hija María Elena. Su escudo fue diseñado por el mismo Oró y consta de la sierra del Montsec, las cuatro estrellas de la Nasa y una fórmula química.Su descubrimiento más importante, la síntesis de la adenina –una de las bases del ADN– a partir del cianuro de amonio, “podría haberle hecho merecedor de un Nobel”, explica Ribas.Sus allegados lo recuerdan como una persona “muy curiosa” y “obsesionada”. Francesc Oró, su sobrino, recuerda que sus maletas pesaban mucho, ya que “viajaba siempre cargado de libros y piedras”.
“Muchas de las vivencias que tengo de él son a través de cartas que mandó los primeros años que estuvo fuera”, comenta. Cabe recordar que tras ganar popularidad, Oró reunió en Barcelona grandes científicos de renombre como el biólogo y bioquímico soviético Aleksandr Oparin, que hizo importantes avances con respecto al origen de la vida en la Tierra.Por su parte, su nieto sobrino Joan Oró, actual director de la fundación que lleva el nombre del científico, afirma que el bioquímico “tuvo la suerte de que Estados Unidos invirtió mucho dinero en exploración espacial debido al contexto de la Guerra Fría”, al mismo tiempo que asegura que desde la fundación quieren “dar a conocer su figura, despertar vocaciones e inspirar a la gente joven”.