Alertan de que la salud mental de los jóvenes en Cataluña se encuentra en una 'situación de emergencia'

Una radiografía sobre la salud mental de los jóvenes alerta de que el contexto actual es "de emergencia" y pone de manifiesto que se ha llegado a una situación "límite". La radiografía, hecha por el Consell Nacional de Joventut de Catalunya (CNJC) y Salut Mental Catalunya (SMC), denuncia el empeoramiento de la salud de este colectivo y señala que la oferta pública es "mucha menos de la necesaria" y desigual en el territorio. Las entidades afirman que la juventud actual ha sufrido "múltiples emergencias" y también apuntan a la pandemia de la covid-19 como un punto de inflexión. Por todo ello, piden, entre otros, reforzar el sistema público e introducir la educación emocional en todas las etapas educativas. Las dos entidades han entregado el documento este jueves a la Directora del Pacto Nacional de la Salud Mental, Magda Casamitjana.

Según ha explicado Julia Rosanna Sánchez-Valverde, presidenta del CNJC, en una atención a los medios después de entregar el documento, han tenido un buen recibimiento y esperan poder entregarlo también en otros departamentos, como Educación o Derechos Sociales.

Situación de emergencia

Sánchez-Valverde ha asegurado que es una situación "de emergencia" que se debe a unos pilares sociales "débiles" y ha reclamado a la administración "acciones" ligadas de recursos y que los jóvenes formen parte del cambio. Marta Poll, directora de Salud Mental Cataluña, ha explicado que tanto el CNCJ como la entidad que ella dirige apuestan por modelos que incluyan la perspectiva comunitaria y donde el asociacionismo tenga "un papel clave".

Entre los datos recopilados en la radiografía -y ya publicadas en encuestas públicas- destacan, por ejemplo, que el Código Riesgo Suicidio de Cataluña ha detectado un 195% más de tentativas entre antes y después de la pandemia. Otro dato que mencionan en la radiografía es el aumento en un 165% de atenciones en urgencias en TCA después de la covid-19. Además, se disparan las atenciones por ansiedad y el malestar son cada vez más elevados. "Los datos son alarmantes", señalan.

Falta de recursos y sesgo territorial

A pesar de referirse a varios datos, el CNJC y SMC parten en el análisis de la premisa que los datos declarados al sistema público de salud no son significativas: "Muchas personas jóvenes tienen que acudir a la terapia privada que queda fuera de los registros o, directamente, no acuden a ningún servicio". Además, añaden que están infradimensionadas por "el estigma que se esconde detrás de la salud mental" y que muchas se encuentran fragmentadas en una pluralidad de programas dedicados a la salud mental que no están coordinados entre ellos.

Con esta premisa y teniendo en cuenta los recursos existentes al sistema público, las entidades concluyen que la oferta pública es "muy menor de la necesaria". "No nos referimos sólo a una falta de psicólogos y psiquiatras", alertan y añaden que también hace falta que las atenciones permitan hacer los seguimientos "necesarios". Aparte, señalan "sesgos territoriales en la atención". "Pedimos sobre todo que se haga una buena planificación territorial y que se refuerce el apoyo porque es una gran carencia que tenemos al sistema y muchos jóvenes acaban recurriendo al ámbito privado", ha indicado Marta Poll.

En total, la radiografía estima que hay unos 400 recursos en Cataluña, entre los cuales hay 46 centros de salud mental infantojuvenil (CSMIJ), 59 centros de salud mental de personas adultas (CSMA) y decenas de clubs sociales gestionados por SMC, además de otros tipos de recursos como pueden ser las unidades de hospitalización.

Según el mapa dibujado por las organizaciones, hay un déficit especial de recursos detectan un "déficit" de recursos a las comarcas gerundenses. Por ejemplo, en las comarcas del Ampurdán y la Selva son las que tienen más habitantes por recurso, con más de 170.000 habitantes en la Selva. Por el contrario, la zona de los Pirineos (Pallars Jussà, Pallars Sobirà y Alt Urgell) son los territorios que tienen la tasa de habitantes por recursos más baja, oscilando entre los 1.800 habitantes por recurso y los 3.000, aproximadamente.

Delante de eso, reivindican a la administración y al Govern que destinen más recursos a la sanidad pública para conseguir una atención psicológica "pública, gratuita y de calidad en todo el territorio". Además, plantean evolucionar hacia una perspectiva más comunitaria.

Propuestas para hacer frente a la emergencia

La radiografía señala en su análisis un decálogo de propuestas para mejorar el bienestar de los jóvenes y hacer frente a la emergencia, como potenciar la atención más preventiva y comunitaria. Entre las propuestas hay mejorar y reforzar los servicios de urgencia y mejorar la coordinación entre los diferentes recursos existentes. También piden generar una mejor coordinación entre CSMIJ (dónde se puede ir hasta los 18 años) y CSMA (a partir de los 18 años) o integrarlos en la etapa juvenil, haciendo posibles mejores transiciones entre los servicios. Y es que denuncian que la transición entre unos y otros comporta a veces "un trasiego" para la persona con problemas de salud mental.

Otras medidas que proponen son introducir la educación emocional en todas las etapas (obligatorias y postobligatorias), generar servicios de acompañamiento ante la transición entre etapas educativas y ofrecer una formación al profesorado en detección y atención de malestares emocionales o problemas de salud mental. Además, argumentan que la incapacidad para emanciparse es uno de los problemas que dificulta el bienestar de los jóvenes. Por eso, una de las propuestas que plantean las entidades es contribuir a revertir estas dificultades para mejorar el bienestar emocional del colectivo joven. Concretamente, impulsar políticas de emancipación juvenil como la regulación de alquileres o la renta básica. "El crecimiento de la ansiedad entre las generaciones más jóvenes va ligada a la incertidumbre fruto de la falta de acción para la emancipación de la juventud", aseguran.

Otra propuesta es abrir nuevas ayudas para el cuidado o el acompañamiento de personas con problemas de salud mental para poder atender situaciones sobrevenidas, como permisos laborales para hacer acompañamiento a personas con ideaciones suicidas o para cuidar de una persona que pasa por un brote psicótico, entre otros.