Tu móvil hace alguna de estas cosas? Podrían estar espíándote

Algunas señales, si se repiten de manera frecuente, podrían estar indicando que nuestro móvil tiene un virus o nos están espiando a través de software para obtener datos personales como los bancarios, saber con quién hablamos...

Una de las primeras razones por las que deberías sospechar de que algo no va bien es que te encuentres en tu móvil una aplicación desconocida. Se recomienda revisar la lista de aplicaciones de vez en cuando para comprobar que no haya ninguna que no sea instalada por nosotros y si fuera así, borrarla inmediatamente, aunque el daño ya podría estar hecho.

Otra señal a tener en cuenta es si el teléfono se calienta mucho, incluso cuando se usa poco o no se está usando. Esto suele ir acompañado de una caída en el rendimiento del teléfono: Va más lento e incluso se bloquea o se reinicia solo. Esto se debería a que el malware se ejecuta en segundo plano afectando al rendimiento del aparato. Esto también se traduciría en un agotamiento constante de la batería, que se debería a que el  malware funciona continuamente. Especialmente si aparece el problema de repente y no progresivamente. En este caso, es interesante descubrir qué es lo que está acabando con la batería, cuáles son las apps que más consumen. Mira en los ajustes de teléfono, en la sección de batería.

Si de repente sube el consumo de datos, también debería saltar la alarma. Si el teléfono empieza a consumir datos a gran velocidad sin razón aparente es posible que esté operando alguna app de espionaje que necesita datos para transmitir la información al ciberdelincuente. Lo mejor es consultar con frecuencia los datos que se consumen.

Ahora bien, puede que estas señales, o alguna de ellas, indiquen que el problema está en que tu móvil está ya empezando a quedar obsoleto, pero nunca se puede dejar de lado la posibilidad de que este cuente con un virus o alguien esté aprovechando la ocasión para espiarte para acceder a tus datos o dinero. 

Prevención

Tener siempre el móvil lo más actualizado posible, no clicar en enlaces de mensajes desconocidos, descargar apps solo desde las tiendas oficiales, contar con algún antivirus o programa de seguridad de confianza son algunas de las maneras de evitar que se instale malware en nuestro teléfono.