Un estudio de la UB revela que escuchar música durante el embarazo beneficia la capacidad cerebral y de habla de los bebés
El trabajo se ha hecho a partir del análisis de un conocido marcador auditivo en 60 recién nacidos sanos
Escuchar música u oír cantar a la madre de forma continuada durante las últimas semanas de gestación ayuda a mejorar la capacidad cerebral y de habla de los bebés. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio desarrollado por el Grup de Recerca en Neurociència Cognitiva de la Facultat de Psicologia de la Universitat de Barcelona, el Institut de Neurociències de este centro y el Institut de Recerca Sant Joan de Déu. Los resultados se basan en el seguimiento de frecuencia neonatal (RSF) de los fetos, un marcador auditivo que permite detectar posibles alteraciones en el lenguaje y establecer medidas preventivas en etapas iniciales de la vida. El trabajo se ha basado en la comparación de registros de la RSF de 60 recién nacidos sanos.
Según el estudio, la respuesta de seguimiento de frecuencia (RSF) está condicionada por varias deficiencias del habla y el lenguaje, y se ha demostrado que también está afectada por el ambiente fetal y el entorno acústico prenatal. Por eso, según los investigadores del estudio, esta medida se podría utilizar como biomarcador para detectar el riesgo de alteraciones del lenguaje y establecer medidas preventivas en etapas iniciales de la vida. El trabajo se basa en la comparación de registros de la RSF de 60 recién nacidos sanos (de entre 12 y 72 horas). A 29 bebés se les expuso diariamente a la música durante el periodo prenatal, y 31 no tuvieron exposición musical.
A través de un encefalograma los investigadores determinaron la respuesta de los bebés a dos estímulos de habla diferentes que permitieron analizar la codificación de frecuencias a las cuales el recién nacido estuvo expuesto en el útero materno. Así, concluyeron que la exposición diaria a la música durante el último trimestre del embarazo está relacionada con una codificación más robusta de los estímulos del habla. La exposición prenatal a la música se asocia con una codificación afinada de la frecuencia fundamental del habla humana, que puede facilitar el procesamiento y la adquisición temprana del lenguaje. “El estímulo musical llega al sistema auditivo con componentes rítmicos de baja frecuencia que lo entrenan para organizar la plasticidad neural”, indica la doctoranda Sonia Arenillas Alcón, investigadora del Brainlab.
El trabajo también constata que la exposición a la música durante el embarazo no tiene ningún efecto en la velocidad de transmisión neuronal, en contraste con la velocidad de procesamiento más rápida de los estímulos auditivos y del habla identificada en adultos con formación musical, que es el resultado de la mielinización de las estructuras neuronales subyacentes. “Este es sólo el primer paso hacia una aplicación clínica específica después de los estudios de seguimiento necesarios”, afirma el catedrático Carles Escera que ha añadido que “por eso, aquellos niños que presentan una respuesta cerebral atenuada, como los bebés nacidos con bajo peso normativo, podrían beneficiarse de un programa de intervención musical”.