TRADICIONES PATRIMONIO INMATERIAL
Repique festivo en Les Avellanes
Mas de un centenar de personas asisten al monasterio para escuchar los primeros toques de la campana grande || Fundida en 2019 está dedicada a Sant Marcel·li Champagnat
El monasterio de Les Avellanes, en la Noguera, acogió ayer la fiesta del primer repique de la campana grande dedicada a Sant Marcel·lí de Champagnat. Se fundió en 2019 coincidiendo con la Trobada de Campaners de Os de Balaguer y se subió hace un año al campanario, según fuentes de la organización. De esta forma, culmina un proceso que comenzó en 2011 para recuperar las campanas del monasterio y su sonido.
La campana Sant Marcel·lí Champagnat fue la cuarta y última que se instaló para recuperar los repiques en este emblemático edificio religioso. Es obra del maestro Abel Portilla y obsequio del ayuntamiento de Os, la única construida entera artesanalmente desde el molde hasta la fundición. Pesa 750 kilos. En esta recuperación han estado involucradas personas, entidades e instituciones locales para que el proceso generara sinergias en el territorio y, promover turísticamentge la Noguera Alta.
El repique de campanas estuvo a cargo de la Cofradía de Campaneros y Carrillonistas de Catalunya que se encargaron de voltear las cuatro campanas del campanario. Participaron campaneros venidos de Burgos y los Joves Campaners de Os.
Al acto, que fue transmitido in streaming, acudieron más de un centenar de personas. Se entregaron una veintena de medallas y diplomas a otras tantas entidades sociales y culturales del Montsec claves para recuperar este patrimonio. El toque manual de las campanas fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco a finales del pasado año. Es una tradición sostenida por ayuntamientos, voluntarios y vecinos.