Así ha cambiado Twitter cuando se cumple un año de su adquisición por parte de Elon Musk

Ha pasado un año desde que Elon Musk compró Twitter y la red social ha vivido varias metamorfosis a la vez que se ha convertido en foco de noticias de todo tipo a causa de su excéntrico propietario. Ahora, la red lucha por implantar diferentes tipos de monetización más allá de la publicidad tradicional.

Este martes se cumple un año desde que Twitter aceptó la oferta de compra del entonces hombre más rico del mundo por 44.000 millones de dólares, aunque el trámite no se cerró hasta finales de octubre.

"La libertad de expresión es la base de una democracia funcional, y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad", afirmó el abril de 2022 Musk, en un comunicado que anunciaba el acuerdo. Sin embargo, el magnate ha dado más visibilidad a los usuarios que paguen una mensualidad en detrimento de los usuarios anónimos, ya que los pirmers tienen ahora derecho a un lugar preferente en el visionado de la red.

LOS ANUNCIANTES HAN HUIDO EN MASA

Las constantes polémicas y cambios bruscos de Musk -como cambiar durante unos cuantos días el logo de Twitter por el de la criptomoneda Dogecoin- han hecho que los anunciantes hayan huido en masa de la red social fundada en el 2006. Los ingresos por publicidad han caído en un 75%, según The Washington Post. No obstante, unas cuantas empresas importantes- cómo Apple, Disney y McDonald's- siguen publicitándose en Twitter. Y la red sigue siendo la preferida para la comunicación política de gobiernos y gobernantes, partidos, personalidades y organizaciones de toda clase.

EN BUSCA DE DINERO

La compra de Twitter, financiada con una combinación de préstamos y compromisos de capital, incluso de la misma riqueza de Musk, ha cargado a la compañía con aproximadamente 1.000 millones de dólares en pagos de intereses anuales. Desde que Musk cogió las riendas empezó a implantar varias maneras de monetización: despidió el 80% de la plantilla, subastó los muebles de las oficinas y anunció recientemente que limitaría el acceso a su interfaz de programación de aplicaciones (APIO) -herramientas de software que permiten a investigadores y desarrolladores externos recopilar y analizar datos- y que cobrará una tarifa en la mayoría de los casos.

La medida más chalada han sido los cambios en Twitter Blue, suscripción que ya existía antes de la incorporación de Musk, pero que el empresario hizo de pago, cuanto antes Twitter la daba de manera gratuita en personalidades y organismos. Por eso, cuentas como la de la cantante Beyonce, la de la primera dama de los Estados Unidos, Jill Biden, o la del empresario Bill Gates, son iguales que la de cualquier otro usuario.

El New York Times fue de los primeros medios que anunció que no pagaría los 8 dólares por dar la marca azul a sus empleados ni los 1.000 para conseguir la verificación de color amarillo para la cuenta oficial del medio, una cosa que no gustó a Musk, que calificó de "diarrea" el contenido de la cuenta del diario.

Sólo el 0,2% de los usuarios de Twitter pagan por Twitter Blue y, según Similarweb, en marzo, Twitter Blue tuvo en torno a 116.000 suscripciones confirmadas, un 138% más que el mes anterior. Las ventajas que proporciona una cuenta de Twitter Blue es que los usuarios pueden escribir contenido más largo, publicar vídeos de más durada, editar sus tuits y tener más visibilidad en el algoritmo de la red social.

CAMBIO DE ALGORITMO Y ERRORES

Desde que Musk cogió las riendas, cambió la estructura de la red añadiendo una pestaña llamada "Para ti", muy similar a la de otras redes como TikTok e Instagram, en las cuales los usuarios no ven la información de las personas que siguen de forma cronológica, como antes, sino tuits que les podrían interesar.

Un análisis de The Washington Post señala que Twitter amplifica los discursos de odio a su sección "Para ti", debido en parte a la decisión de Musk de restaurar miles de cuentas previamente suspendidos -entre los cuales el del expresidente Donald Trump, que todavía no ha utilizado su cuenta.

Los cambios internos se han traducido en varios errores y caídas en el sistema. En febrero, Twitter experimentó cuatro interrupciones en su aplicación, según The New York Times.

UN PROCESO ESTRESANTE

Este mes, en una entrevista con la BBC, Musk describió sus primeros seis meses al mando efectivo de la red social como "una situación bastante estresante", y ha confesado haber dormido en la sede de Twitter en más de una ocasión. Pero anotó que Twitter podría alcanzar "un flujo de caja positivo" en este trimestre "si se mantienen las tendencias actuales".

No obstante, como la compañía ha salido de la bolsa, la información sobre sus finanzas no puede verificarse, como tampoco se pueden verificar los usuarios que tiene.