ESPACIO
Sin noticias de la misión privada japonesa que tenía que aterrizar en la Luna
La misión japonesa Hakuto-R que tenía que haber aterrizado este martes en la superficie lunar no se ha puesto todavía en contacto con el centro de control que la sigue desde la Tierra. La nave lunar, desarrollada por la empresa Ispace, tendría que haber llegado a la Luna a las 16:41 GMT.
Estaba previsto que la señal de la sonda pudiera tardar unos minutos a ser recibida, pero el tiempo iba pasando sin noticias del ingenio y la tensión en la sala aumentaba. Por eso la compañía ha decidido cortar momentáneamente la retransmisión en directo hasta obtener más detalles. Unos 20 minutos después, Ispace ha reanudado la conexión y un portavoz ha informado de que habían tenido comunicación con la nave hasta momentos antes del alunizaje pero finalmente se ha perdido. "No podemos concretar el aterrizaje en la superficie lunar", ha dicho.
El equipo sigue investigando el estado de la misión aunque el mismo portavoz ha destacado como un éxito que establecieran conexión con la nave en los últimos momentos previos al aterrizaje. "Nuestros ingenieros siguen investigando y volveremos a informar cuando acabe la investigación" por determinar el estado de Hakuto-R.
NUNCA RENUNCIAREMOS
A pesar de las caras serias del equipo y el público que seguía presencialmente el aterrizaje, el portavoz ha asegurado: "Estamos muy orgullosos porque hemos conseguido muchas cosas en esta misión, como haber conseguido datos pocos momentos antes del alunizaje." "Eso es un gran éxito para las dos misiones futuras", ha declarado, y ha dado las gracias a todos los empleados que han contribuido a esta misión desde el inicio de la empresa y a sus familias, así como a accionistas clientes y otros de implicados. "Seguiremos, nunca renunciaremos".
La empresa japonesa Ispace es la primera firma privada del mundo que había programado hacer aterrizar una nave en la Luna. La Agencia japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) envió una misión similar en colaboración con la NASA el noviembre pasado aunque también se perdió comunicación con ella un día después de su lanzamiento.
La sonda lunar Hakuto-R fue lanzada a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX desde Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.) el diciembre pasado. Esta, de unos 2,3 metros de altura y 2,6 de largo, lleva un pequeño robot de exploración desarrollado por JAXA y por la empresa nipona Tomy, así como un vehículo lunar diseñado por los Emiratos Árabes Unidos.
El centro espacial emiratí Mohammed Bin Rashid también se ha hecho resonancia de la incertidumbre y ha escriut en su cuenta de Twitter que Ispace "anuncia que seguirá investigando en las comunicaciones del aterrizador Hakuto-R". La nave empezó a descender desde una altitud de 100 kilómetros sobre la luna en torno a las 15:40 GMT, y aproximadamente dos horas después estaba previsto el aterrizaje en Atlas, un cráter de 87 kilómetros en el hemisferio norte lunar.
El objetivo de la primera misión Hakuto-R es testar las tecnologías de descenso y maniobrabilidad de sus dispositivos y se considerará exitosa en caso de conseguir mantener las comunicaciones y operabilidad de los mismos después del aterrizaje; habrá que esperar.
Fundada en el 2010, Ispace se define como una empresa "global" cuya visión es "expandir el planeta y expandir el futuro" a partir de acciones concretas cómo ofrecer servicios de transporte de alta frecuencia y bajo coste entre la Tierra y la Luna. La firma cuenta con oficinas en Japón, Luxemburgo y los Estados Unidos, y tiene proyectos conjuntos con la NASA y la Agencia Espacial Europea.
SEMANA DIFÍCIL
El destino todavía para determinar de esta misión japonesa completa una semana difícil en la exploración espacial. El pasado 20 de abril el gran cohete Starship de SpaceX, que tenía que realizar su primer vuelo de prueba integrado, explotó sobre el cielo de Tejas (Estados Unidos) minutos después del despegue. Está previsto que este lanzador de la empresa de Elon Musk lleve|traiga algún día astronautas en la Luna por primera vez en más de medio siglo.