El hombre que torturó y mató a un albañil en Puigcerdà para robarle dinero, condenado a 27 años y 1 mes de prisión

La Audiencia de Girona ha condenado a 27 años y 1 mes de prisión a Stepan Lescov, al acusado de torturar y matar a un albañil en Puigcerdà el 31 de enero del 2020 para robarle un dinero que había cobrado recientemente. La sentencia, recogiendo el veredicto del jurado popular, lo condena como autor de asesinato agravado y robo violento, con el atenuante de embriaguez. El procesado fue a casa de la víctima hacia las 22.30 horas y entró reventando una puerta. Ya dentro, le propinó "infinidad de golpes" a la víctima, utilizando también un palo con punta metálica, y le causó "un dolor y un sufrimiento absolutamente innecesarios" antes de asfixiarlo. La Audiencia absuelve al segundo acusado a quien el jurado declaró no culpable de encubrimiento.

La sentencia de la sección tercera de la Audiencia de Girona, de la que ha sido poniente el magistrado-presidente del tribunal del jurado, Manuel Ignacio Marcello, recoge el veredicto que declaró el acusado culpable de asesinato y robo violento, atendiendo la petición del fiscal Víctor Pillado y de la acusación particular.

La Audiencia concluye que el 29 de enero del 2020 la víctima recibió una "cantidad importante de dinero". En concreto, 3.431,42 euros. De este importe, extrajo una parte y la tarde del 31 de enero del 2020 estuvo consumiendo "importantes cantidades de alcohol" en diferentes locales de Puigcerdà. Durante la tarde-noche estuvo con el condenado en bares de la localidad.

Así fue como, según la sentencia, Lescov "tomó conocimiento" que la víctima tenía dinero y fue entonces cuando tomó "la decisión firme de arrancarle" lo que tenía. Cuando la víctima ya estaba en casa, una vivienda semiabandonada a las afueras de la población, el procesado decidió "ejecutar" el plan que había planificado y llegó al domicilio hacia las 22.30 horas.

Una vez allí, saltó un muro perimetral y consiguió acceder a la habitación de la víctima reventando una puerta. "Ya dentro del habitáculo, con intención de acabar con la vida de la víctima y siendo plenamente consciente de la nula capacidad de defensa que tenía por la ingesta alcohólica previa que ascendía a una concentración de etanol de 2,77 grandes por litro de sangre", expone la sentencia, empezó a propinarle "infinidad de golpes en diferentes partes del cuerpo" utilizando tanto los puños como los pies, así como un palo con punta metálica.

Causarle sufrimiento

Tal como declaró probado el jurado popular, la sentencia expone que Lescov se ensañó con la víctima, llegando a causarle quemaduras en el cuerpo "con algún objeto caliente" y haciéndole saltar varios dientes de raíz: "Le generó un dolor y un sufrimiento absolutamente innecesarios para acabar con su vida".

El magistrado remarca que, durante el juicio, fue "especialmente contundente" la declaración de los forenses, que explicaron que la víctima no sólo tenía una gran cantidad de lesiones infringidas, sino que algunas eran de especial "crueldad" como la fractura de la mandíbula o de ocho costillas. "La existencia de quemaduras probablemente causadas con cigarrillos no guardan relación con las anteriores y su finalidad no es ninguna otra que causarle sufrimiento a la víctima", argumenta la sentencia.

Cuando el albañil ya estaba tirado en el suelo abatido por las golpes y teniendo la capacidad de defensa "completamente anulada", lo estranguló hasta la muerte. Después, recogió el dinero que tenía en casa y huyó. Pasada la medianoche, el procesado llamó a un primo suyo, que vivía en Girona, pidiéndole que lo acogiera porque había tenido una pelea con unos compañeros de piso. El primo, defendido por el letrado Carles Monguilod, se enfrentaba a una acusación de encubrimiento.

La sentencia, siguiendo también el criterio del jurado popular, lo absuelve porque determina que no sabía que su pariente había matado al albañil. "No ha quedado acreditado que supiera o pudiera saber con una probabilidad alta que Stepan Lescov había dado muerte a una persona", remarca la sentencia. Lescov estuvo en casa de su primo hasta el 3 de febrero, cuando los Mossos d'Esquadra lo detuvieron después de seguirle el rastro hasta la ciudad de Girona.

El jurado apreció al procesado el atenuante de embriaguez porque, en el momento de los hechos, "tenía las facultades cognitivas y volitivas levemente afectadas por el consumo previo de bebidas alcohólicas". La Audiencia impone al acusado 22 años y 6 meses de prisión por el delito de asesinato agravado y 4 años y 7 meses por el robo en casa habitada con uso de instrumento peligroso. En concepto de responsabilidad civil, tendrá que indemnizar a cada uno de los hijos de la víctima con 40.000 euros y su viuda con 203.000 por el daño moral infringido.

El tribunal también acuerda que cuando el condenado, de origen moldavo, acceda al tercer grado o se le conceda la libertad condicional la expulsen del país con la prohibición de volver en un plazo de 10 años. La sentencia no es firme y se puede recurrir interponiendo recurso al TSJC.