Más de la mitad de municipios costeros de Catalunya tendrán playa para perros este verano

Un total de 37 de los 69 municipios costeros de toda Catalunya tendrán una playa para perros durante este verano, según ha podido corroborar Catalan News, el portal en inglés de la ACN, después de ponerse en contacto con todas las poblaciones de costa del país. De las 12 comarcas que tocan al mar, diez dispondrán de playas que habilitarán zonas para mascotas, mientras que en La Selva y en el Baix Penedès ningún municipio ofrecerá estos servicios. El Alt Empordà es la comarca con más playas para perros, once en siete poblaciones, y el Maresme lo que tiene más municipios. Los pueblos y ciudades que no tienen playas para perros lo justifican por la intención de mantener la certificación de bandera azul o a la falta de espacio disponible.

El 53% de municipios costeros de Catalunya tendrán playa para perros durante los meses de verano de este año, aunque habrá restricciones de horarios y de espacio en algunos lugares. Es el caso de la playa de Levante de Barcelona (Barcelonès), donde desde el 27 de mayo al 11 de septiembre sólo podrán entrar perros al área delimitada dentro de la playa entre las 10:30 y las 19:30. En municipios como el Port de la Selva (Alt Empordà), los animales pueden acceder a las diferentes playas habilitadas "todo el año y sin restricciones de horarios", como aseguran fuentes del ayuntamiento.

De hecho, la capital catalana no es la única población en el Barcelonès que tiene un espacio delimitado en la playa, ya que Badalona también tiene una zona para perros durante el día. En el Estartit (Baix Empordà) también hay un área de 900 metros cuadrados en la playa de Griells abierta a los perros desde Semana Santa hasta mediados de septiembre.

Aunque la mayoría de playas que permiten la entrada a perros abren durante el día o no tienen ningún horario, a El Prat de Llobregat (Baix Llobregat) los animales sólo pueden acceder desde las ocho de la noche hasta las ocho de la mañana en temporada de verano, desde el 1 de mayo hasta el 30 septiembre. A pesar de las limitaciones de horarios, el espacio está equipado con fuente y ducha para perros y se hace una limpieza de la arena y seguimiento específico del estado sanitario de la misma

Algunas de las playas para perros hace años que funcionan. Otros, sin embargo, se han inaugurado este año, como es el caso de Castell-Platja d'Aro y Calonge-Sant Antoni (Baix Empordà). De hecho, esta última población todavía está pendiente de un cambio de la descripción de la playa por parte de costas de la Generalitat de Catalunya, aunque el objetivo es tener toda la documentación en regla antes del verano, tal como fuentes del consistorio han confirmado a Catalan News.

Diez comarcas con playas para perros

Catalunya tiene 12 comarcas costeras, pero hay dos que no tienen ninguna playa para perros, según los datos recogidos por el medio en inglés de la ACN. En La Selva y en el Baix Penedès, ningún municipio tiene un espacio habilitado para los animales, lejos de las nueve poblaciones que tienen un área para los perros en el Maresme. Más en el sur, en el Tarragonès, sólo Roda de Berà tiene los servicios para animales.

El resto de comarcas costeras catalanas también disponen de un municipio con espacio para el disfrutar de los perros. El Alt Empordà tiene siete, el Baix Empordà, cinco; el Barcelonès, dos; el Baix Llobregat, dos; el Garraf, dos; el Baix Camp, dos; el Baix Ebre, tres; y el Montsià, cuatro.

Bandera Azul, falta de espacio, o zona protegida

Los motivos de los 32 municipios para no habilitar una playa para los perros son diversos, como la intención de mantener la certificación de la Bandera Azul en las playas de la villa, un reconocimiento "incompatible" con abrir el espacio a los animales, como aseguran los consistorios de Blanes o Tossa de Mar (La Selva), o Calafell (Tarragonès), ya que el área tiene que ser completamente sectoritzada.

La protección de los animales es uno de los motivos que los ayuntamientos comparten en Catalan News, como el caso del Vendrell (El Baix Penedès) ya que "el abuso de la exposición al sol en un espacio no habitual para la mayoría de los animales puede provocar mareos, vómitos y enfermedades por la ingesta de arena o agua salada o también por insolación", cómo detalla Bárbara María Peris Sellés, concejala de Platges, Turismo y Cohesión Territorial del municipio.

Otras poblaciones lo justifican por la dificultad al meter el espacio en un área que desde el Ayuntamiento de Sant Pere Pescador (Alt Empordà) se mira que "siga siendo parque natural y con especies sensibles haciendo nidificación" como son el sendero camanegre o el cames-llargues, aunque consideran la propuesta "interesante". Una situación que se repite en Creixell (Tarragonès), donde de los dos kilómetros de playa, "la mitad es zona protegida", o en Altafulla (Tarragonès), donde la playa está de menos de 1.000 metros y a causa de estos tamaños "no es posible habilitar ningún espacio" para perros teniendo en cuenta los "millares de visitantes y bañistas" que se desplazan hasta la costa durante la temporada alta.