La jueza mantiene al futbolista Dani Alves en prisión provisional por presunta agresión sexual

La jueza del Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona ha decidido que el exfutbolista del Fútbol Club Barcelona Dani Alves continúe ingresado en la prisión de manera preventiva mientras se investiga la presunta agresión sexual cometido a una joven de 23 años la noche del 30 de diciembre en los lavabos de la discoteca Sutton de Barcelona. La defensa del deportista brasileño había pedido la liberación con el argumento que sí hubo contacto sexual entre él y la joven pero que había sido consentido. La magistrada ha desestimado la petición a la cual también se oponían fiscalía y acusación. En el caso de la fiscalía, la oposición se argumentaba por|para el riesgo de fuga del futbolista brasileño. Alves está en prisión preventiva desde el 20 de enero.

La defensa de Alves pidió el 20 de abril la liberación del deportista después de que tres días antes hubiera declarado al juzgado por segunda vez, aquella vez por voluntad propia. La petición se acompañaba de un informe de unas 200 páginas que analizaba todas las imágenes de las cámaras de seguridad y de un vídeo resumen de 12 minutos.

En el informe pericial se analizaban minuciosamente las imágenes de todas las cámaras de la discoteca para compararlas con la versión dada por la denunciante, las suyas dos acompañadoras y otros testigos|testimonios. Según la defensa, algunas partes del relato de la chica antes y después de los hechos no concuerdan con las imágenes. Por analogía, consideraban que eso rebajaba su credibilidad y, por lo tanto, que podría haber mentido sobre lo que pasó dentro del lavabo del reservado donde entraron los dos implicados y habrían pasado los hechos.

La petición de libertad se basaba en el hecho de que no hay riesgo de huida y que la capacidad económica del deportista ha disminuido bastante a raíz de la denuncia.

En su cuarta y de momento última versión, Alves reconoció por primera vez ante la jueza que había mantenido relaciones sexuales con la chica, con penetración vaginal incluida, pero afirmó que en todo momento fueron consentidas. La admisión de estos hechos llegaba después de que el ADN de él apareciera al cuerpo y la ropa de la chica.

Alves justificó la negativa y las mentiras iniciales en el hecho de que no quería afectar a su matrimonio. Además, afirmó que la chica lo habría denunciado por no haber estado lo bastante atento con ella cuándo acabaron las relaciones en el lavabo privado de la zona reservada donde|dónde se encontraban.

Ahora la jueza desestima estos argumentos y resuelve que el exfutbolista del Barça continúe ingresado en la prisión de Can Brians 2.