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Los 10 alimentos anti-edad que no deberían faltar en una dieta saludable

La uva, uno de los alimentos antiedad más sabroso.

Los 10 alimentos anti-edad que no deberían faltar en una dieta saludableUnsplash

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Los principales causantes del envejecimiento son los radicales libres, causados por condicionantes externos la contaminación industrial, tabaco, radiación, medicamentos, aditivos, pesticidas, consumo excesivo de fritos... y desde el interior, como resultado de  reacciones químicas en el organismo, sobre todo de la respiración, la renovación celular y la actividad de las mitocondrias. Las mitocondrias son componentes de las células que se encargan de producir la energía y desprenden radicales libres que son muy destructivos y aceleran el envejecimiento.

Para frenar el envejecimiento, hay que disminuir la producción de radicales libres. Esto se consigue con antioxidantes,  sustancias encargadas de neutralizar a los radicales libres y protegernos frente a su acción dañina sobre las células. Los antioxidantes los podemos encontrar en determinados alimentos:

CHOCOLATE NEGRO: su consumo (de manera moderada) aporta feniletilamida, un neurotransmisor que produce sensación de placer y ayuda a reducir el estrés y el cansancio. Es de los alimentos antiedad más rico en antioxidantes: polifenoles, flavonoides y antocianidina, que reducen los daños producidos por radicales libres, además refuerzan el colágeno.

BRÓCOLI: rico en vitamina A y beta carotenos, C y grupo B. Se considera un superfood por su contenido en sulforafano, de potencial anticancerígeno; luteína, quercetina y otros antioxidantes, siendo un gran aliado contra el envejecimiento y las enfermedades degenerativas.

ARROZ INTEGRAL: se considera uno de los mejores alimentos antiedad, rico en fibra, que mejora el tránsito intestinal y aumenta la sensación de saciedad; más vitaminas, minerales y proteínas que el arroz blanco; más de 70 antioxidantes de la familia de la vitamina E (tocotrienoles), que reducen el exceso de colesterol y proantocianidinas, que mejoran la circulación; gamma-oryzanol (es un fitoesterol que favorece el aumento muscular); ácido alfa lipoico (antioxidante muy potente y desintoxica tu hígado; glutation peroxidasa (depurativa) y la coenzima Q10 (te aporta vitalidad).

AVENA: es el cereal más rico en proteínas y fibra. Contiene fósforo, calcio, potasio, vitaminas del grupo B y K. El selenio, la vitamina E y la enzima superóxido dismutasa, la convierten en un gran antioxidante, bloquea los radicales libres y reduce la incidencia de enfermedades degenerativas del corazón, artritis, etc.

TÉ VERDE Y BLANCO: ricos en polifenoles, flavonoides (catequinas, 100 veces más antioxidantes que la vitamina C y 25 veces más que la vitamina E) y vitaminas A, C y E. El té blanco, al ser el menos procesado, pierde menos antioxidantes, por eso se le conoce como té de la belleza.

ALGAS: son los únicos alimentos antiedad que han desarrollado fuertes sistemas antioxidantes en respuesta a las condiciones extremas en las que viven (luz y oxígeno que forman radicales libres y agentes oxidantes). Contienen micosporinas (aminoácidos) que absorben radiaciones ultravioleta además de antioxidantes, clorofila, carotenos, polifenoles, polisacáridos y vitaminas E y C.

FRUTOS ROJOS: contienen polifenoles, vitaminas beta caroteno, E y B9, flavonoides, resveratrol, cumarinas y magnesio. También contienen fibra insoluble y pectina (soluble), ácido málico y cítrico, convirtiéndolos en antioxidantes, bactericidas, diuréticos y protectores de los vasos sanguíneos. Sus betacarotenos los hacen ideales para problemas de vista. Son ricos en potasio y hierro “no hemo” que se asimila fácilmente gracias a la vitamina C que contienen.

AGUACATE: sus ácidos grasos monoinsaturados te ayudan a controlar el azúcar en sangre y el colesterol, la vitamina C previene el envejecimiento y facilita la absorción de las vitaminas E, K y B9. Contiene luteína (antioxidante de color amarillo que también se encuentra en la yema de huevo, zanahoria y espinacas) que funciona como filtro solar para tu vista, protegiéndola de la pérdida de visión. Combinado con vegetales crudos (en una ensalada por ejemplo) multiplica por 4 la absorción del licopeno (pigmento que da el color rojo a tomates y sandías), por 2,6 el betacaroteno (precursor de la vitamina A en zanahorias) y por 5,1 la luteína.

SALMÓN: es uno de los alimentos antiedad más ricos en omega-3. Su cantidad de minerales es 25 veces mayor que cualquier otro alimento de origen animal, así como sus vitaminas D, E y A. Su intenso color se debe a la astaxantina, 10 veces más antioxidante que otros carotenoides. Este antioxidante es muy polivalente ya que puede controlar más de 19 radicales libres al mismo tiempo (la vitamina C o E solo manejan uno cada vez); previene y trata la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), las cataratas y la fatiga ocular.

UVA: es uno de los alimentos antiedad más sabroso. Es muy antioxidante y reduce el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Su piel es rica en flavonoides y resveratrol, que se encuentra en piel y semillas, estando en mayor proporción en las uvas negras. Rica en taninos y antocianos (responsables del color del vino), de propiedades astringentes y antiinflamatorias. También contiene ácidos tartárico y málico, minerales y vitaminas, aunque pobre en vitamina C. Aporta azucares de fácil asimilación, por lo que tómalas con moderación.

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