FAUNA INICIATIVAS
El Segre gana vida en Lleida
Alumnos de la Escuela de Pesca liberan un centenar de ejemplares de barbo y magre || El objetivo es recuperar estas especies y fomentar la biodiversidad
La ansiada pero escasa lluvia que cayó ayer tarde en Lleida no impidió que los niños y niñas de la Escuela Municipal de Pesca de Lleida liberaran cerca de un centenar de ejemplares de barbo y magre en la canalización del río Segre a su paso por la capital del Segrià. Para ello, contaron con la colaboración de la Generalitat y los Agentes Rurales, que transportaron los peces hasta el margen del río. Así, los estudiantes fueron depositando estos peces autóctonos en parejas en las aguas de la canalización con cubos.
Fue una actividad que les llamó mucho la atención. De hecho, los más atrevidos pudieron sostener algunos peces entre las manos. Se trata del segundo año en el que la escuela organiza esta iniciativa junto a la Sociedad de Pescadores de Lleida y en el marco de la Setmana de la Natura.
El objetivo es repoblar el río con estos tipos de peces que habitaban en el Segre y que están desapareciendo, así como fomentar la biodiversidad, según explicaron los impulsores de la repoblación, Miquel Hellín y David Garrido. “Aquí hay mucha especie invasora que se comerá la gran parte de los ejemplares que hemos liberado pero si el 50% sobreviven poco a poco iremos haciendo que vuelvan a estar presentes en la zona”, aseguró Garrido. “Es la segunda vez que hacemos este tipo de actuación y estamos muy contentos de poder continuar con esta iniciativa”.
Actualmente la Escuela Municipal de Pesca de Lleida cuenta con una veintena de alumnos y la Sociedad de Pescadores de Lleida, con cerca de 50 socios. Uno de los objetivos de la iniciativa es que los jóvenes mantengan su afición por la pesca en el futuro.
La repoblación vuelve 2.000 años después
Miquel Hellín y David Garrido, de la Escuela de Pesca de Lleida, impulsaron el año pasado la liberación de ejemplares de barbo, madrilla o bagra en la canalización del Segre para recuperar estas especies.
Y es que esta práctica no se llevaba a cabo desde la época romana, es decir, hace más de 2.000 años. Por ello, esperan repetir esta acción para asegurar su vuelta a este tramo del río leridano.