“Falta trabajo para una Lleida accesible”

“Lleida es una ciudad que estaría aprobada en cuanto a la accesibilidad porque se ha avanzado mucho pero aún quedan muchas cosas por mejorar”. Así es como se expresó Mercè Batlle, presidenta del Comitè Català de Representants de Persones amb Discapacitat (Cocarmi), tras participar en una actividad de sensibilización de la Once en la que le privaron de su sentido de la vista para experimentar la realidad de las personas con este tipo de discapacidad. Así, Batlle recorrió un tramo de calle con los ojos tapados y con la ayuda de una técnica y, seguidamente, guiada únicamente por un bastón.

Posteriormente, se puso unas gafas que le reducían el campo de visión. Con ellas, tuvo que realizar tareas cotidianas como servirse agua en un vaso o untar mermelada en una tostada. Con todo ello, aseguró que “experimentar la discapacidad visual es muy diferente y cuando vas con una persona al lado te sientes más seguro, la figura del técnico es muy importante”.

En este caso la acompañó la técnica de rehabilitación Mayca Cruz, que señaló que “Lleida es una ciudad fácil porque es llana y está dotada con semáforos acústicos en diferentes puntos, pero eso no quiere decir que no haga falta seguir mejorando”. Asimismo, aseguró que “lo más importante para que una persona navegue con seguridad es que utilice bien el bastón y tener buena orientación”. Por su parte, el director de la Once en Lleida, Marcelino Cid, explicó que esta actividad se enmarca en la Semana de la Once Catalunya, que tiene como objetivo sensibilizar sobre las discapacidades y enseñar los servicios que ofrecen como la rehabilitación visual.