Alertan sobre las llamadas a los números de teléfono que empiezan por 118

Los números 118 son teléfonos de información que ofrecen servicios de consulta telefónica sobre números de personas abonadas: Se utilizan, por ejemplo, para conocer el teléfono de otra persona, de una tienda, negocio o restaurante, sustituyendo en ese sentido a las clásicas guía telefónicas. La utilidad de estos servicios ha ido perdiendo fuelle con los años en la medida en la que el acceso a internet desde el móvil se ha popularizado... "¿quién va a pagar una llamada a precio de oro a un 118 pudiendo realizar la consulta gratis en internet?", se pregunta la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). 

"Por eso", informa la asociación, "las empresas que ofrecen estos servicios recurren a prácticas más que sospechosas para sacar dinero a los usuarios, unas prácticas que desde OCU denunciamos."  Las llamadas a los teléfonos con numeración 118 tienen un precio especial, variable, que puede llegar a ser elevado. Para proteger al consumidor de cobros abusivos, las llamadas a los servicios 118 están sujetas a una regulación especial:

Pero pese a la regulación, es fácil encontrarse pagando de más: cuando buscamos un teléfono en el buscador de internet del móvil, los primeros resultados de la búsqueda, estratégicamente posicionados (patrocinados en el buscador) aparentan ser de la empresa o servicios que necesita el cliente, además de ofrecer un numero convencional. "Al llamar a ese número, te indican que debes llamar al 11887 o al 11827... y ahí está el problema. Cuando llamas, el operador atiende, tratando de alargar la llamada lo máximo posible, ya que facturan por ello", informa la OCU. "Ofrecen el teléfono real de la empresa exponiendo que “si se corta la llamada” ese es el número al que tienes que llamar, para justificar su servicio (ofrecer información sobre abonados)". 

Una llamada de 10 minutos a un numero 118 ronda los 30 euros: la llamada máxima supone de media 29,14 euros, pero puede llegar a 30,68 si la operadora es Orange y se llama a uno de los 118 más caros, como el 11816 y el 11831, pues detrás de cada numeración hay una empresa de información con unas tarifas diferentes. El importe que paga el usuario se divide entre el operador telefónico y la empresa que da el servicio de información. La locución dura como máximo 20 segundos y se factura al precio de una llamada normal, de media esos 20 segundos cuestan 34 céntimos. Orange es la operadora que tiene la tarifa más cara, pues cobra por establecimiento de llamada además de por segundo.

Realizar una llamada a una numeración con prefijo 118XX durante 1 minuto, incluyendo la locución de 20 segundos, cuesta de media 3,22 euros. El problema es que este tipo de servicios suele alargar la conversación lo máximo posible, a pesar de que, según la regulación, debían actuar de manera eficaz y sin dilaciones ni esperas injustificadas. Una táctica habitual es usar la “progresión de llamada”, que consiste en pasar la comunicación al abonado que se estaba buscando y seguir cobrando por lo que dure esa comunicación.

Por todo ello, OCU denuncia las malas prácticas de los 118 ante la CNMC y la Dirección General de Consumo. "Exigimos que estos números 118, al igual que los servicios de tarificación adicional, estén desactivados por defecto. Pedimos que se acorte la duración máxima legal de la llamada. El servicio de progresión de llamada debe ser gratuito y esa llamada cobrarse al precio normal de la tarifa que tenga el consumidor", concluyen.