INICIATIVAS MAYORES
No hay edad para el deporte
Más de 350 personas participan en la Trobada Esportiva de Residències en La Seu d'Urgell || Ha sido el regreso de la competición presencial tras dos años
Más de 350 personas, entre deportistas, acompañantes y voluntarios, se dieron cita ayer en La Seu para celebrar la 19ª edición de la Trobada Esportiva de Residències. La jornada, que contó la Llar de Sant Josep como epicentro, concentró a mayores deportistas de hasta 10 centros y residencias de las comarcas del Alt Urgell, la Cerdanya y del Principat de Andorra. Los participantes llevaban todo el año entrenando en las diferentes disciplinas en que compitieron, como si de unas olimpiadas se tratara.
Concurrieron en competiciones de básquet adaptado, circuitos de diferentes niveles para sillas de ruedas, circuitos de andadores, diana con anillas, dominó, brisca, ajedrez y disco volador. La iniciativa no se había podido celebrar de manera presencial en las dos últimas ediciones aunque los ancianos sí compitieron desde sus residencias. El éxito de este año ha demostrado que todos ellos ansiaban poderse volver a reunir.
Lo hicieron usuarios de las residencias y centros Llar de Sant Josep de La Seu d’Urgell, Caser Residència Castell d’Oliana, Residència Sant Roc de Bellver de la Cerdanya, Fundació Hospital de Puigcerdà, Fundació Sant Hospital de La Seu d’Urgell, Residència d’Avis de La Pobla de Lillet, Residència Clara Rabassa d’Andorra, Centre Sociosanitari El Cedre d’Andorra, Teleassistència i Atenció a Domicili de Creu Roja Andorrana y Centre de Dia de Creu Roja Andorrana. El objetivo de la jornada es el fomento de la actividad física y los buenos hábitos a través del deporte. Los asistentes también disfrutaron de la actuación del Cor Encoratjades y de una comida popular como colofón final.
Un regreso esperado de forma presencial
Tras dos años sin poder celebrar la Trobada Esportiva de Residències debido a la Covid, en 2021 y 2022 se tuvo que desarrollar en formato no presencial en cada una de las residencias participantes que solo pudieron verse, por videoconferencia, en las ceremonias de inauguración y de clausura. Este año, en cambio, la presencialidad ha vuelto y lo ha hecho en La Seu d’Urgell cuatro años después.