Corpus pese a la lluvia

Lleida vivió ayer de nuevo la tradición del Corpus, pese a la lluvia, que obligó a cambiar la ubicación de algunos actos. Las flores volvieron a ser las protagonistas, engalanando las calles. En la capital del Segrià, desde las seis de la mañana los voluntarios del Patronat del Corpus de Lleida y el Grup Cultural Garrigues comenzaron a elaborar las 17 alfombras de flores que decoraron el Eix Comercial, desde la Catedral hasta los porches de la Paeria.

Precisamente, la plaza Paeria acogió al mediodía, con un sol de justicia que contrastó con la lluvia de la tarde, el tradicional baile del Àliga de Lleida y los Cavallets del Corpus. El presidente del Patronat, Enric Figueres, señaló que era un Corpus “triste” por la ausencia de los gigantes Anastasi y Blanca, destrozados en un accidente del camión que los traía desde la ciudad rumana de Timisoara. Pero destacó el “orgullo” de mantener “viva” esta fiesta, que ayer celebró su 29 edición, y un exponente fundamental de la cultura popular, que, añadió, “está presente fuera de nuestras fronteras”.

De hecho, ayer faltaron el Lleó y la Lleona, que están en Austria. La lluvia obligó por la tarde a celebrar la procesión en el interior de la catedral, tras la misa presida por el obispo de Lleida. El Corpus también vibró en las calles de Solsona, con más de 700 personas en la catedral para presenciar los bailes tradicionales.

En Cervera, el Àliga celebró los 600 años de su documentación y los 10 años de su reconstrucción a cargo de Ramon Ninot. También se celebró los 75 años de los gigantes Guillem y Almodis. Danzaron Magdalena de Montclar y Joan Balaguer, el Ball d’Espases, el Ball de Gitanes, Lo Carranco Bilandó y la Colla Sardanista Jovencells, que bailó la sardana The Tyets. El Corpus también se celebró con varios actos en Puigverd de Lleida.