La lluvia no apagó el fuego del Pallars

La lluvia en los últimos kilómetros del recorrido no impidió que cerca de 400 personas de participaran ayer en la bajada de falles de Sort y La Pobla de Segur aunque si empañó la llegada del fuego hasta sus respectivos centros urbanos ya que el agua apagó algunas de las teas. En el caso de La Pobla de Segur fueron unos 150 los que descendieron ayer Santa Magdalena en el regreso de la total normalidad en la fiesta del fuego tras las restricciones del año pasado debidas al riesgo de incendio. “Teníamos muchas ganas de volver a salir con total normalidad y eso se ha notado mucho en la gente.

Llevamos preparando esta fiesta desde hace muchos meses y por fin volvemos a salir con las falles. Además este año contamos con la participación de fallaires de Alins, Isil, Alós y de Andorra, lo que lo hace todavía más especial si cabe”, comentó a SEGRE el presidente de la Associacio? Cultural de Fallaires i Pubilles de la Pobla de Segur, George Palacios. A su llegada al pueblo, los fallaires fueron recibidos por las pubilles y ya en parejas desfilaron hacia el centro de la localidad, con parada obligada en la iglesia para hacer una ofrenda a la virgen de Ribera y con una cena popular.Por otro lado, Sort celebró la bajada de falles más multitudinaria del fin de semana.

Y es que la capital del Pallars Sobirà tuvo más de 200 fallaires en una fiesta que se caracteriza por contar con participantes de los pueblos que forman el municipio de Sort. Por un lado salieron por la Vall d’Assua, comenzando por Llessui y pasando por Seurí, Bernui, Sorre, Altron y Olp, donde se fueron sumando nuevos corredores. Por otro lado, el recorrido del Batlliu contó con representantes de Enviny, Llarvé, Montardit de Dalt y Bressui.

Ambos recorridos se encontraron a la entrada de Sort donde algunos tuvieron volver encender las falles apagadas y llegar a la Falla Major.