Guissona a todo color

Los más pequeños de Guissona pintaron ayer el cielo de colores con pétalos de flores y papeles pintados en el transcurso de la fiesta más ancestral de la localidad, la Enramada de Corpus. La celebración estuvo presidida este año por el Àliga de Tàrrega, que bailó en la plaza y acompañó a los más pequeños en el itinerario de la plaza Major a les Fonts de la Vila. Durante una semana, los más pequeños de la población, niños y niñas a partir de los 3 años, preparan el transporte de las flores y las ‘coques’ de azúcar en tablas de madera y cestas.

Por la mañana, protagonizaron un pasacalle, con la música de la Cobla Vents de Riella de Agramunt. Al llegar a la iglesia, el párroco Joan Balaguer bendijo las ‘coques’ y las flores. A la salida, en la plaza Major, la asociación Guixanet de Tàrrega hizo danzar el Àliga para los Enramaires, y luego les acompañó hasta les Fonts de la Vila junto con los gigantes, el Piteu y la Llúcia.

Al llegar a la imagen de la Virgen, los pequeños lanzaron al vuelo los pétalos de flores y los papeles de colores dando cumplimiento a una tradición secular que en la actualidad vive uno de sus momentos álgidos. La fiesta culminó en la plaza del Vell Pla donde se repartieron las ‘coques’ entre la población y se inició la primera Ballada de Sardanes de la temporada. El Àliga de Tàrrega fue contruida por la artista de Guissona y edil de Cultura Agnès Pla.