Una empresa obliga a sus empleados a trabajar al lado del cadáver de una compañera muerta en Madrid
Teleoperadores siguieron atendiendo los teléfonos durante dos horas y cuarenta minutos en la misma sala donde yacía el cadáver de una compañera
La asociación Defensor del Paciente ha pedido a la Fiscalía Superior de Madrid que abra una investigación sobre la empresa que el pasado día 13 obligó a sus teleoperadores a seguir trabajando al lado del cadáver de una compañera que murió de forma inesperada en su puesto de trabajo. En un comunicado, la asociación presidida por Carmen Flores traslladaba a la fiscal superior de Madrid, María Pilar Rodríguez, los hechos ocurridos en las instalaciones de Grupo Konecta BTO ubicadas en la calle de San Romualdo, en San Blas-Canillejas.
Según denuncian los sindicatos CGT y UGT el 13 de junio la empleada, de nombre Inmaculada, murió de un infarto mientras ejercía sus funciones en el puesto de trabajo. La empresa, según han denunciado, obligó al resto de empleados a seguir atendiendo llamadas al tratarse de un servicio esencial.
Al conocer la noticia a través de mensajes de Whatsapp el resto de empleados no se lo creían. Está tirada en el suelo ¿y nosotros cogiendo llamadas"? ¿"Estáis cogiendo llamadas"? "Sí, nos dicen que sigamos cogiendo llamadas", han explicado.
En este sentido, las organizaciones sindicales han censurado que, en lugar de enviar al personal a trabajar a su casa, se los obligó a trabajar "más de dos horas con la compañera de cuerpo presente". Después del suceso, además de trasladar su pésame, los sindicatos han exigido a la empresa "un protocolo de actuación en caso de muerte en lugar de trabajo", una cosa que no estaba contemplada hasta el momento.