Ventilador o aire acondicionado, ¿qué es mejor?
Ventilador o aire acondicionado, ¿qué elegir?
Ventilador o aire acondicionado. Con cuál de ambos quedarse es una cuestión que en ocasiones, o para ciertas personas, puede ser difícil de resolver. Conviene tener presentes todos los beneficios y las desventajas de cada uno en relación con el otro al momento de decidir cuál conviene más.
En primer lugar, hay que aclarar conceptos: El aire acondicionado tiene la capacidad de enfriar el ambiente mientras que el ventilador, solo remueve el aire, y de ese modo ocasiona un descenso en la sensación térmica de las personas. Un descenso que llega a ser de hasta 5 ºC.
Las ventajas de los ventiladores son numerosas. En primer lugar se destaca el aspecto económico, ya que el precio promedio de cualquier ventilador es notoriamente más barato que el de cualquier equipo de aire acondicionado. Por otro, porque sus necesidades energéticas son mucho menores: el consumo de electricidad puede ser hasta un 90% más bajo.
Además, en el caso del aire acondicionado –salvo los equipos portátiles– también hay que añadir el costo de la instalación. Y en ocasiones se suman dificultades adicionales, como normativas municipales que impiden la colocación de estos equipos o que la vivienda sea de alquiler y la inversión no se compense. Los ventiladores de suelo o de pie, en cambio, no necesitan instalación alguna. Los de techo sí, pero de todas formas se trata de un trabajo más simple y, en consecuencia, más barato.
Con las torres portátiles de aire acondicionado se ahorra en instalación pero se pierde en consumo, dado que estos son los equipos menos eficientes. Según un análisis de la comparadora Selectra, una torre portátil representa un gasto de casi el doble que un equipo con el sistema de mayor rendimiento (Inverter A+++).
Para un uso de 184 horas por mes -algo más de seis horas diarias-, el gasto con un aire portátil sería de unos 25 euros, contra los 13,50 euros del otro aparato. Y, por otra parte, las torres portátiles también suelen ser bastante más ruidosas.
Un dato más a favor del ventilador es que requiere mucho menos mantenimiento. Los equipos de aire acondicionado requieren de la limpieza de sus filtros al menos una vez al año. En caso de que esto no se realice, el moho y las bacterias que allí se acumulan son puestas en circulación en el ambiente y aumentando el riesgo de contraer alergias y problemas respiratorios.
Más allá de lo económico, hay otros aspectos en los cuales los ventiladores también se presentan como ventajosos. Uno de ellos es el relacionado con el medioambiente. El más bajo consumo energético no solo redunda en una factura menos abultada, sino también en una menor producción de gases contaminantes, responsables del cambio climático.
En concreto, como ha destacado la organización Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el uso excesivo del aire acondicionado contribuye con el llamado fenómeno de la “isla de calor”: la acumulación de altas temperaturas en las grandes ciudades. Las otras causas de este fenómeno son la presencia masiva de hormigón y de gases contaminantes y la escasez de espacios verdes.
Se produce, entonces, una suerte de círculo vicioso, pues la “isla de calor” nos conduce a utilizar más medios artificiales de regrigeración. Y también hay que tener en cuenta los posibles efectos de ambos sistemas sobre la salud. De acuerdo con la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, “hasta un 20% de los cuadros catarrales, laringitis, faringitis o procesos bronquíticos se producen en verano a causa del uso inadecuado del aire acondicionado”.
Otra característica del aire acondicionado es que seca demasiado el ambiente. Si no se utiliza un humidificador, esto puede generar irritación en los ojos y la garganta. Y también puede contribuir con una posible deshidratación, no solo por la falta de humedad en el aire sino también porque el frescor tiende a retrasar la sensación de sed.
De todos modos, hay que remarcar que también el uso del ventilador puede afectar la salud. Un estudio publicado el año pasado por científicos de Australia determinó que, en ambientes muy secos, el ventilador puede resultar ineficaz para bajar la sensación térmica y, peor aún, podría tener un efecto negativo sobre la tensión sanguínea y el ritmo cardiaco. Por ello, el humidificador también es esencial en estos casos.
VENTAJAS DE USAR UN VENTILADOR
- Funcionamiento muy fácil y sencillo. En días calurosos, basta con encender el electrodoméstico a la electricidad para refrescar el ambiente
- Suelen ser aparatos económicos, si los comparamos con los novedosos sistemas de aire acondicionado
- No contaminan nada y son 100% responsables con el medio ambiente
- Su consumo de electricidad es bajo frente a un equipo de aire acondicionado, por lo que no debemos temer por el aumento en nuestra factura de la luz
INCONVENIENTES DE LOS VENTILADOREs
- No enfrían el aire del ambiente, sino que lo renueva. Por ello, en pleno verano y con temperaturas muy elevadas, el uso de este aparato no será del todo efectivo para rebajar el calor
- Producen ruido que, al estar demasiado tiempo en funcionamiento, puede llegar a ser demasiado molesto
- En estancias grandes el ventilador no tiene un buen rendimiento.
VENTAJAS DE USAR EL AIRE ACONDICIONADO
VENTAJAS DE USAR EL AIRE ACONDICIONADO
- Con este sistema de refrigeración se consigue la temperatura exacta que desees en cualquier estancia, dependiendo de tus preferencias
- Muchos de los nuevos modelos de aire acondicionado renuevan y purifican el aire exterior. Algo muy interesante para aquellas personas que padecen alergias o enfermedades respiratorias
- No emiten ruido, a diferencia de los sistemas de ventilación más clásicos
- Estos equipos de climatización nos sirven para regular cualquier temperatura, ya que también ofrecen una bomba de calor o sistema de calefacción para el invierno
INCONVENIENTES DE LOS AIRES ACONDICIONADOS
- Un sistema de instalación más complejo, por lo que necesitarás a un experto en el sector para que el aire acondicionado funcione correctamente
- Es mucho más caro si lo comparamos con el ventilador, sobre todo por lo que se refiere a la factura de la luz.
- Requieren de un mantenimiento y limpieza habitual de filtros, para que funcionen correctamente año tras año
