El truco para que al repostar quepan más litros en el depósito del coche
Una de las opciones más sencillas y menos arriesgadas para ahorrar carburante cuando nos paramos en una gasolinera para rellenar el depósito es echar el carburante de manera lenta.
Cuando entra el combustible se produce una espuma que impide la entrada de más litros. Esto ocurre, sobre todo, en los coches diésel porque es más denso que la gasolina y la espuma se forma con mayor facilidad. La acumulación de las burbujas en el tubo de entrada y en el depósito forman un serie de gases que ocupan espacio y limitan la capacidad del depósito. Con esta simple precaución, pueden entrar entre 10 y 15 litros más en el depósito. Parece poco, pero dependiendo del coche pueden significar hasta 200 kilómetros más.
Algunos vehículos, además, permiten vaciar la zona de expansión de gases con un botón o válvula que se encuentra junto a la boca de entrada del depósito. Normalmente, está ubicado en un lateral: es posible encontrarlo en algunas unidades de Citroën o del Grupo Volkswagen. Para activarlo hay que apretar la válvula con la boquilla de la manguera para que los gases salgan al exterior. Así se ganan entre 8 y 15 litros de capacidad, dependiendo del modelo de coche.