¿Qué cubren los seguros de los vehículos en caso de tormenta?
La carretera C-13, entre Pobla de Segur y Gerri de la Sal, cubierta de piedra por una tormenta de verano.
Las tormentas que estamos viviendo en los últimos días, con coches dañados por|para las granizadas o atrapados en parkings, nos hacen plantear si nuestro seguro cubre los daños que pueda recibir el vehículo por|para tormentas, granizo o riadas. ¿Están obligadas las compañías de seguros a correr con los gastos en alguna situación concreta?
La respuesta es tajante: ningún seguro, ni que sea a todo riesgo, cubre los daños que se producen en el vehículo como consecuencia de un acontecimiento extraordinario, como es el caso de una inundación o un temporal. En estos supuestos, los daños por lluvia causados al coche están cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). Pero hay que estar atentos a la letra pequeña, ya que no atiende todas las reclamaciones.
El Consorcio de Compensación de Seguros no se hace cargo de la inundación de un coche cuando haya tenido lugar por|para el agua que procede de una toma|presa, un canal o una alcantarilla|cloaca que se hubieran averiado o reventado por otros motivos que no se corresponden con los riesgos extraordinarios. De la misma manera, también se excluyen los daños que pueda causar la lluvia, la nieve o el granizo al caer directamente sobre el vehículo.
Es decir, si durante un episodio de lluvia, nieve o granizo el coche sufre un desperfecto sin que intervengan otros factores que agraven la situación (una riada que arrastre el vehículo, por ejemplo), el Consorcio se desentenderá del caso y no indemnizará a su propietario por los daños ocasionados. En cambio, cuando vemos un coche que sufre daños a causa del anegament del terreno, el propietario del automóvil tiene derecho a recibir la correspondiente indemnización.
Otro aspecto importante que tenemos que tener en cuenta es que siempre es recomendable tener pruebas para garantizar ante|delante de la compañía de seguros y el consorcio que se trata de daños producidos por|para fenómenos extraordinarios. Desde informes de agencias u observatorios meteorológicos hasta testigos|testimonios, recortes de diarios, fotos o informes de emergencias, policía, bomberos o protección civil, es clave recoger toda la información para demostrar el origen de los daños, según recomienda l'OCU.
