Creus de Sant Jordi reivindicativas

Veinte personalidades y diez entidades del mundo de la cultura y la ciencia catalanas, entre ellas la fundadora de la coral leridana Shalom y Musiquem Lleida Carme Valls; el abogado, escritor, dinamizador cultural y colaborador de SEGRE Antoni Gelonch; y la Associació Cultural dels Raiers de la Ribera del Segre, recibieron ayer la Creu de Sant Jordi en el Teatre Joventut de L’Hospitalet de Llobregat. El President Pere Aragonés, junto a la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, entregó la máxima distinción de la Generalitat a ciudadanos y ciudadanas que han sobresalido en distintos ámbitos. En su discurso, Aragonés aseguró que las Creus de Sant Jordi “son una muestra de un país que se emociona con las expresiones artísticas, orgulloso de su pasado y del futuro que ya estamos construyendo”.

Remarcó también que “ahora, más que nunca, tenemos que defender los derechos individuales y colectivos en Catalunya, tierra de libertades”. Uno de los protagonistas de la velada fue el vocalista de Sopa de Cabra, Gerard Quintana, quien reivindicó que “la música, la cultura, el conocimiento y la ciencia son herramientas para conseguir imposibles”. También defendió el catalán e hizo referencia a la amenaza de la extrema derecha: “las lenguas son riqueza, aunque algunos las convierten en enemigas”.

En nombre de las 10 mujeres y los 10 hombres distinguidos con este premio, hablaron la activista contra los abusos sexuales en la infancia Vicki Bernadet y el expresidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. La primera aprovechó la ocasión para reivindicar la payesía, que “se deja la piel para salvar la nuestra”. También transmitió un mensaje de esperanza a los pequeños que han sufrido violencia sexual y reclamó “más celeridad” a la hora de tomar decisiones en materia de protección a la infancia.

Por su parte, Cuixart dijo que “la democracia es frágil y siempre está en peligro. Tenemos motivos para estar enfadados, pero no nos podemos permitir el lujo de estar desesperanzados”. Dedicó su galardón al President Carles Puigdemont y también al rapero leridano Pablo Hasel, en prisión por enaltecimiento del terrorismo.

Sopa de Cabra, el Sónar y Julieta Serrano, entre los galardonados

La Generalitat también concedió su máximo reconocimiento al festival Sónar; al grupo Sopa de Cabra; la activista Vicki Bernadet; al artista Antoni Miró; a la actriz Julieta Serrano; al expresidente de Òmnium Cultural Jordi Cruixart; al músico Jaume Sisa; al pintor Joan-Pere Viladecans; a la ceramista Josefina Vilajosana; al arqueólogo Xavier Nieto; a la integradora social Bombo Ndir; al superviviente de la Quinta del Biberón Miquel Morera; la activista vecinal Custòdia Moreno; el filólogo Ignasi Garcia; la médica Edelmira Domènech; la armadora y remendadora Joana Costa; el jugador y entrenador de baloncesto Francesc Buscató; la bibliotecaria Maria Zoraida; la investigadora Dolors Bramon; el Casino del Centre de L’Hospitalet de Llobregat; el Casino Recreatiu d’Amposta; las fundaciones Vozes y Tot Raval; L’Estaquirot Teatre y la Societat Coral “El Progrés”. A título póstumo, también reconoció al cineasta Agustí Villaronga.La ceremonia comenzó con un número cómico del payaso Tortell Poltrona y estuvo amenizada por la música del exconcursante de Operación Triunfo 2017 Alfred García.

Reconocimiento al trabajo a favor de la payesía y el mundo rural

Otra de las entidades distinguidas ayer fue la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC), que representan a setenta cooperativas agrarias en las comarcas leridanas.

Su presidente, Ramon Sarroca, de Almenar, aseguró antes de la ceremonia que “consideramos esta distinción como un reconocimiento a 40 años de perseverancia y esfuerzo que nos han convertido en un referente del sector agroalimentario y del mundo rural en el país. Es un honor que querría compartir con los presidentes, miembros del consejo rector y todos los trabajadores de la FCAC que han hecho crecer este proyecto, así como las personas vinculadas con las cooperativas socias”.