¿Es mejor vestir de negro o blanco cuando hace calor?
Cuando llega el verano, nuestro vestuario se llena de colores claros con predominio de tonos blancos. ¿Pero es esta la opción más adecuada para combatir el color? La gente tiene la idea de que la ropa blanca es mejor porque refleja la luz solar, mientras que la negra la absorbe y la transforma en calor.
Efectivamente, el negro absorbe más calor que los colores claros, según el principio de la refracción. Este fenómeno explica que los colores claros reflejan la luz, mientras que los oscuros la absorben. Las ondas absorbidas hacen que el objeto se caliente, mientras que las reflejadas no lo hacen. Por lo tanto, los colores más claros reflejan más luz que los colores más oscuros y, por este motivo, desprenden menos calor. Este principio puede aplicarse también a la ropa.
La ropa de colores claros refleja más la luz del sol que la ropa de colores oscuros, por lo que ayuda a mantenernos más frescos cuando hace calor. Sin embargo, esta diferencia sólo es significativa cuando hay luz solar directa y no tiene en cuenta el poder del aire que juega a favor de la ropa oscura cuando hace calor. Así la mayoría de la gente está convencida que la ropa negra absorbe más calor que la blanca.
Hay que tener en cuenta que el cuerpo humano emite constantemente energía térmica, y ese calor tiene que atravesar una capa de ropa para salir al exterior. De hecho, la temperatura corporal se regula mediante un equilibrio entre el calor que se genera y el que se pierde. Al pasar frío, el cuerpo trabaja para conservar el calor contrayendo los vasos sanguíneos y reduciendo el flujo de sangre a las extremidades, y a la inversa.
En situación de calor, si se lleva ropa blanca, el calor del cuerpo rebotará en el tejido sin posibilidad de escapar, y volverá a caer sobre la piel debido a que la ropa clara no ha absorbido el calor, sino que lo ha devuelto. En cambio, si al vestir ropa negra, ésta absorberá el calor emitido por el cuerpo y la brisa exterior (si la hubiera) se lo llevará gracias a la convección, la transferencia de calor por movimiento de masas. El aire que se mueve alrededor del cuerpo ayuda a eliminar ese calor de la ropa que ha absorbido procedente del cuerpo, al transportar el calor por convección. Por lo tanto, en determinades situaciones la ropa negra puede ayudar a mantenernos más frescos cuando hace calor.
Si la temperatura ambiente es inferior a la temperatura corporal (37ºC) o nos encontramos bajo condiciones de calor húmedo, se recomienda tonos claros si vamos a estar expuestos al sol, sin viento y con ropa ceñida y tonos oscuros si hay algo de aire, no estamos vajo el sol y la vestidura es holgada.
Por último, hay que tener en cuenta que el tipo de tejido también marca la diferencia. Un tejido más grueso proporcionará más calor que uno fino. A evitar el nylon, acrílico y poliester. En cambio, un tejido liso como el algodón, el lino o la seda permitirá que el aire se mueva con más libertad.