Éste fue el municipio de Lleida con la temperatura más alta registrada el día más caluroso del verano

El calor asfixiante se apoderó ayer de las comarcas leridanas sin llegar al récord histórico aunque se quedó cerca. En el día más caluroso de lo que llevamos de verano, los datos del Servei Meteorològic de Catalunya indicaron que la temperatura más alta de Catalunya se registró en Organyà, en el Alt Urgell, con 41 grados, la misma que en Lleida ciudad, en el Segrià. La tabla de las poblaciones con las máximas más elevadas tuvo hegemonía leridana.

En Baldomar, Oliana, Alfarràs, Castellnou de Seana y El Poal se superaron los 40 grados; Alcarràs se quedó en esta máxima y otros como Golmès, Tremp, o Vallfogona de Balaguer se quedaron muy cerca. Un episodio de calor extremo que afectó a prácticamente toda la demarcación e incluso al Pirineo. En Vielha, por ejemplo, registraron una máxima que rozó los 36 grados.

A muchos ya les costó conciliar el sueño de madrugada, con mínimas disparadas que superaron los 22 grados en algunos puntos de la Noguera y los 21 en el Segrià. La primera ola de calor del verano parece que hoy dará una tregua, con una caída de las temperaturas, aunque estas seguirán siendo altas. La previsión es que en Lleida ciudad se llegue a los 38 grados.

Ante los posibles efectos del calor en la salud, Protección Civil desactivó ayer por la noche la alerta que puso en marcha el lunes al finalizar el episodio de calor extrema. Los colectivos vulnerables son los más afectados y a ellos se dirigen sobre todo las recomendaciones de los expertos. Mercè Porté, del Equip de Atenció Primària (EAP) del CAP Onze de Setembre destacó ayer la importancia de la hidratación, aunque no se tenga sensación de sed, y evitar las horas de mayor exposición al sol. Insta a estar alerta en caso de tener dolor de cabeza, rampas e incluso náuseas o vómitos.

Mercè Porté, EAP Onze de Setembre

¿Qué efectos puede tener el calor en nuestra salud? Los más típicos son cansancio y estar apático. Debemos estar alerta cuando se producen otros que podrían ser más graves, como mareos, dolor de cabeza, náuseas, no poder levantar las piernas y notar un aumento de la temperatura corporal.

¿Qué colectivo preocupa más ante estos episodios de calor? En el caso de los niños y de la gente mayor, estos no tienen sensación de sed, por lo que es muy importante estar pendientes de ellos para que se hidraten de forma asidua. También en aquellas personas con patologías crónicas o que se encuentran en tratamiento médico que deben aumentar más la hidratación.

¿Cómo puede afectar a las personas que trabajan al aire libre? Para evitar efectos en su salud, deben protegerse sobre todo la cabeza, con una gorra o un sombrero, y también utilizar protector solar. Deben tener siempre agua cerca, pero que no esté muy fría porque puede provocar un choque de temperatura. También se recomienda que se mojen la cabeza de forma habitual.

¿Cuáles son las recomendaciones ante la ola de calor? Hidratarse bien, aunque no se tenga sed, salir buscando la sombra y evitar la exposición al sol a partir del mediodía y hasta las siete de la tarde. En casa, mantenerla lo más fresca posible y, si no disponen de refrigeración, acudir a algún lugar con aire acondicionado, como la biblioteca o un centro cívico. En la alimentación, optar por alimentos frescos como ensaladas y fruta.

¿Y si se tiene un golpe de calor? Buscar un lugar fresco e hidratarse bien con agua natural. Tumbarse y controlar la temperatura, incluso con duchas de agua tibia. Si no pasan los síntomas, acudir al CAP o CUAP y al hospital solo en caso de urgencia.