¿Cómo elegir el mejor melón?
Existen más de 850 especies de melón y se puede comprar durante todo el año, aunque la época en la que más se consume es en los meses de verano gracias a su sabor refrescante, dulce y ligero. Contiene vitaminas A, B12, B6, E y D y minerales como el sodio, hierro, potasio y calcio, que aportan numerosos beneficios al sistema inmunitario. Además, posee 28 calorías por cada 100 gramos, tan solo aporta un 6 % de azúcares y es uno de los alimentos que más agua contiene, por lo que es ideal para mantener una alimentación saludable.
Pero no es fácil saber elegir un buen melón. En primer lugar, hay que observar su aspecto: no tiene que tener abolladuras, ni grietas y debe tener buena textura. Es mejor elegir los que están arriba del montón del supermercado ya que se supone que se han llevado menos golpes. Otra característica importante es el color: por fuera tiene que ser un poco amarillento y no debe ser brillante ya que significará que no está listo para tomar. El tono, si es oscuro es signo de madurez, mientras que si es verdoso es que no ha alcanzado su punto óptimo. Lo mejor es que su color sea verde medio con un pequeño tono amarillento.
Para saber la madurez de un melón se pueden dar pequeños golpecitos para ver qué tipo de sonido emite. Si suena "duro" es que todavía está verde, sin embargo, si suena hueco y vibra es que el melón está "en su punto". Al tocar un melón no debe ser demasiado blando, ya que significará que está pasado. Para saber si un melón está en el estado óptimo se aprieta uno de los lados y el otro lado se abombará un poco. Otro de los puntos clave para elegir un buen melón es el peso, ante un mismo tamaño será mejor el melón que pese más ya que contendrá más agua y será más jugoso.