INICIATIVAS NEGOCIOS
El leridano Xavier Bustos, de 17 años, vive su primera experiencia empresarial con su marca de ropa 'Azulejo'
Un homenaje al origen andaluz de su familia
El leridano Xavier Bustos, en la tienda de ‘Azulejo’ ubicada en la calle del Carme, 32, en Lleida.
Trabajar en verano es una experiencia que prácticamente todos los jóvenes de entre los 16 y los 18 años prueban durante su etapa estudiantil antes de volver a las clases. Así comenzó esta aventura del joven leridano Xavier Bustos, de 17 años, que ha creado la marca de ropa Azulejo que vende de forma física en un local en la calle Carme, 32 de Lleida. “El verano pasado tuve mi primera experiencia en el mundo de la hostelería en un local de Lleida y mi intención era seguir en el mismo sector pero en la playa.
Solo recibí una llamada y era del típico empleo que luego resulta ser una estafa, así que decidí que hablaría con mis padres para poder dar forma a un proyecto que tenía en mente”, explica Bustos a SEGRE. Antes de abrir el negocio de ropa, buscó el proveedor que mejor se adecuaba a su capacidad económica, diseñó el logro, creó una marca y se puso manos a la obra. “La idea era clara: quería vivir la experiencia de crear y gestionar desde cero un negocio, pero sin perder dinero.
El precio de las camisetas y los pantalones es de 29,90€ y los polos, de 39,90€. Mi presupuesto es escaso así que aunque la ropa me la traen de León, yo he diseñado y cosido los logos y he creado la historia que envuelve a la empresa. Todas las piezas que se venden en Azulejo son únicas ya que solo hay un modelo en el que combina el color del logo con el color de la prenda.
Es decir, solo hay un polo negro con el logo verde y si quieres comprar dos no serán iguales. De este modo juego con los tonos de las típicas baldosas andaluzas ya que quería hacer un homenaje al origen de mi familia”. La aventura empresarial de Bustos finalizará con el regreso de las clases, en septiembre, ya que volverá al instituto para acabar el Bachillerato.
“No me gustan las modas de grandes logos y aparentar”
Al entrar en la tienda el cliente solo ve una hilera de pantalones, camisetas y polos de colores básicos. Nada fuera de lo normal ni que llame la atención en exceso, se trata de una de las señas de identidad de la marca. “Desde mi punto de vista, la ropa debe poderla llevar tanto alguien de 15 años como de 80.
Soy muy fan del estilo de C Tangana, por ejemplo. Ropa clásica, sencilla y de calidad y es lo que he querido plasmar en Azulejo. No me gusta esa ropa con grandes logos que doblan el precio de la prenda por aparentar”, explica Bustos.
