La procesión en honor a Sant Jaume de Lleida, la primera tras ser declarada Fiesta Patrimonial, vuelve a iluminar la ciudad

Los más pequeños volvieron a iluminar anoche el centro de la ciudad de Lleida en la romería de la Festa dels Fanalets de Sant Jaume, declarada este año Patrimoni d’Interès Nacional, el máximo reconocimiento que otorga la Generalitat a las fiestas populares catalanas más antiguas y fuertemente arraigadas. Hay fondos documentales del año 1600 que ya hablan de esta celebración en la capital del Segrià, como la Crònica universal del Principat de Catalunya. Como cada víspera del 25 de julio, después de la misa en la parroquia de la Mare de Déu del Carme, cientos de personas escoltaron la imagen de Sant Jaume desde Rambla Ferran hasta la capilla del Peu del Romeu, donde los gegants Jaume I y Elionor hicieron un baile de honor y la Banda Municipal interpretó la sardana Els Fanalets de Sant Jaume, del maestro Víctor Mateu.

Por primera vez, los capgrossos y cavallets se sumaron a la comitiva popular que completaron el Ball de Bastons, los gegants de Lleida y el pendón de Sant Jaume, que llevaron las pubilles y la junta de la asociación de vecinos de Jaume I. También Balaguer celebró ayer este particular pasacalles en honor a Sant Jaume con la actuación de los Ministrils de Lleida y el músico Jordi Vivas. La celebración continuará hoy a las 20.00 h.

con una ballada de sardanas amenizada por la Colla Santa Maria de les Franqueses.