Las leridanas, las madres más jóvenes

Las madres de la provincia de Lleida son las que tienen a su primer hijo en edades más jóvenes de toda Catalunya. Concretamente, el pasado año se iniciaron a los 30,4 años (se eleva a los 31,9 años en las comarcas del Pirineo), mientras que la media catalana es un año superior, con 31,6. Además, Ponent es el territorio con más fecundidad, con una media de 1,40 hijos por mujer.

Así lo reflejan los datos publicados por el Idescat, que corroboran que la natalidad aumentó en 2022 por primera vez desde 2014. En total se contabilizaron 3.225 nacimientos (1.670 niños y 1.555 niñas), nueve más que el año anterior. Y es que Ponent fue uno de los pocos territorios catalanes donde aumentó su natalidad, gracias en gran parte a los partos de madres extranjeras.

Según el Idescat, un 38% de los alumbramientos en las comarcas leridanas fueron de madres inmigrantes, situándose cinco puntos por encima de la media catalana (32,7%). Por comarcas, los porcentajes más elevados de bebés de madres extranjeras se registraron en la Segarra (52,8%), el Urgell (43,8%) y el Pla d’Urgell (42,9%). En el otro extremo, las cifras más bajas de natalidad se obtuvieron en el Alt Pirineu i Aran, donde solo el 28% de bebés fueron de madres de nacionalidad extranjera.En cuanto a los nombres, en la provincia el más frecuente es Jan en niños, destronando la hegemonía de Marc, y Ona en las niñas, que desbanca a Júlia o Julia. En el conjunto de Catalunya, el año pasado nacieron un total de 56.316 bebés, un 2,3% menos en comparación con el 2021. El índice de fecundidad se sitúa en 1,17 hijos por mujer, el valor más bajo del siglo. Asimismo, Leo fue por primera vez el nombre preferido en niños, mientras que Júlia/Julia se mantiene desde 2017.

«La paternidad será cada vez más tardía». Jordi y Laura, padres de Clàudia

Jordi Cava y Laura Huguet son padres primerizos de la pequeña Clàudia, que nació el pasado 24 de abril en el hospital Arnau de Vilanova de Lleida. “La situación económica es cada más incierta, sobre todo a la hora de conseguir una vivienda. Por eso creo que la tendencia seguirá siendo que las parejas esperen más para ser padres y madres”, explicó ayer Cava, quien apuntó que “nosotros hemos tenido nuestra primera hija a los 37 y 34 años porque empezamos a salir hace tres, pero en nuestro grupo de amigos de Juneda la mayoría fueron padres a edades más jóvenes”. Sobre el nombre de su bebé, explica que “es cierto que la gente suele optar por nombres cortos como Nil, Jan o Blau. Nosotros teníamos claro que queríamos un nombre catalán para nuestra hija y finalmente nos decantamos por Clàudia. Y de momento han sido tres meses de felicidad”.