Llavorsí, fiel a los 'gossos d'atura'

El catalán Moisès Tarrés con la perra Mel, fue el ganador de la 35 edición del concurso de “gossos d’atura” de Llavorsí, que reunió a más de 1.600 personas en los Prats de la Coma. Catorce pastores de Catalunya, Mallorca, Valencia, País Vasco, Aragón y Francia, dos más de los previstos ya que se apuntaron a última hora, compitieron para demostrar la destreza de sus perros a la hora de conducir a los rebaños de ovejas al redil. La prueba se inició a las 10.30 y finalizó pasadas las dos de la tarde.

Hilari Novillo, de Sant Pedor, y el mallorquín Miquel Adrover, quedaron en segundo y tercer puesto, respectivamente. Al comenzar se guardó un minuto de silencio en memoria del fallecido Laudelino Sanjurjo, uno de los impulsores del concurso. El calor fue la nota predominante de la jornanda ya que se llegaron a alcanzar los 36 y 37 grados (más información en página 29).

No obstante, el público se sentó en las zonas de sombra y el ayuntamiento habilitó un punto de agua para que los asistentes pudieran refrescarse, indicó el alcalde, Josep Vidal. El consistorio también acondicionó dos zonas de parking cerca del polideportivo de la población y en dirección a Ribera de Cardós para que los vehículos tuvieran facilidades para estacionar y no se congestionara el centro. También se habilitó un autobús de 22 plazas para desplazar a los espectadores hasta el camino de subida al prado donde se celebraba la competición.

Los bomberos también pusieron un dispositivo para llevar a las personas de la tercera edad y a los niños hasta los Prats de la Coma. La Fira de l’Ovella del sábado y el concurso de perros pastores de ayer domingo llenó de turistas los hoteles, restaurantes y campings de Llavorsi “hasta tal punto que ha sido necesario derivar a muchos visitantes a establecimientos de Ainet de Cardós y de Burg”, indicó Vidal.

Mercè Ribot, la única pastora

Mercè Ribot fue la única pastora que compitió en el concurso celebrado ayer con su perro Nus. Tenía previsto hacerlo el año pasado en la 34 edición que recuperaba la competición tras estar dos años aparcada por la pandemia de Covid. Sin embargo, no pudo acudir ya que accidentó a última hora, explicó el alcalde. Antes de la pandemia la competición ya había contado con pastoras francesas y la idea es que cada año puedan inscribirse más mujeres al ya tradicional concurso de destreza.