¿Por qué desaconsejan hacer montañitas de piedras en la playa o en el bosque?
Muchos parajes, sobre todo junto al mar pero también en bosques o cumbres de montañas, están siendo alterados por la moda de apilar piedras formando torres. Esta costumbre, que se ha popularizado en los últimos años, está llegando a niveles preocupantes en muchas zonas.
Para construir estas montañitas se mueven piedras que empiezan generando procesos erosivos y acaban afectando a la vegetación y la fauna asociada. Son muchas las especies que, después de conseguir adaptarse a entornos hostiles, encuentran su hábitat destruido. También las plantas quedan desprotegidas, a veces con las raíces a la intemperie, y sin la humedad que, justamente, les proporcionaba la piedra que se ha movido; pequeños animales invertebrados pierden su casa y algunas especies, como las lagartijas, que las utilizan para hacer frente a las inclemencias del tiempo, encuentran sus refugios destruidos.
Las piedras, pues, son esenciales en ecosistemas con condiciones extremas (sequía, viento, salinidad, erosión) donde la vegetación suele ser escasa y dispersa ya que tienen una función esencial al retener la humedad del suelo, favorecer la germinación de las semillas y el arraigo de las plantas, aportar pequeños espacios de sombra y ser un refugio y abrigo durante el día para muchas especies|especias de invertebrados.