ANIMALES LEGISLACIÓN
En vigor la ley de Bienestar Animal, sin seguro obligatorio
Tampoco el curso de formación hasta que no esté aprobado el reglamento
El sacrificio de animales abandonados, eutanasiar un perro excepto por extrema necesidad y bajo supervisión veterinaria, comprar mascotas en tiendas o internet, las peleas de perros o dejar un perro atado a una farola quedan prohibidos desde ayer, con la entrada en vigor de la ley de Bienestar Animal, que facilita el acceso a transportes y locales públicos así como bares y restaurantes (de no estar permitido se tendrá que señalizar en la entrada). En las comarcas leridanas, hay registrados un total de 89.454 perros, así como 9.522 gatos.
Algunos aspectos más controvertidos de la norma han sido aplazados, como la creación de un sistema de registros de animales y criadores. Tampoco está aprobado el reglamento para su aplicación que ya está elaborado o el listado de especies asociado, pero que no puede ser elevado al Consejo de Ministros mientras haya Gobierno en funciones. El curso de tenencia de perros y el seguro de responsabilidad civil no serán todavía obligatorios. La norma pretende eliminar “la lacra” del abandono de animales en España, cuya cifra está en torno a los 300.000 cada año, advierten desde el ministerio de Derechos Sociales.Asimismo, asegurar un sacrificio cero en las perreras, en donde cerca de 100.000 animales sanos de los abandonados son sacrificados, según el director general de Derechos de los Animales, Sergio Torres. La nueva ley establece que los perros no podrán dejarse más de 24 horas solos, las tiendas de mascotas dejarán de venderlas y solo podrán adquirirse desde los criadores y tampoco podrán utilizarse animales domésticos en espectáculos públicos ni someterlos a trabajos excesivos ni maltratarlos. Asimismo, establece sanciones que van desde los 500 a los 200.000 euros dependiendo de la gravedad de la infracción. También obliga a identificar con microchip y esterilizar a los gatos antes de los seis meses de edad y los ayuntamientos serán los encargados de gestionar sus colonias felinas.