Toda la población catalana ha respirado aire contaminado por encima de lo que recomienda la OMS este verano

Toda la población de Cataluña ha estado expuesta este verano a niveles de contaminación por ozono que sobrepasan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así lo recoge un nuevo informe de Ecologistes en Acció que ha concluido que en el global del año los niveles de este gas se han reducido. Con todo, el documento constata que los episodios de calor de la primavera y el verano y la falta de lluvias, han elevado los valores durante los meses de calor.

Los umbrales se han superado de forma preocupante en las comarcas de Girona, el llano de Vic y el Prepirineo. Sin embargo, los límites fijados se han sobrepasado en menos ocasiones que en los años previos a la covid. Se han registrado descensos del 19% y el 37% en relación con la media de 2012-2019.

El informe de Ecologistes en Acció ha analizado los datos recogidos entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2023 a casi 500 estaciones de medida repartidas por todo el Estado, entre estas 51 situadas en Cataluña.

La ONG ha recordado que el ozono es el contaminante atmosférico que año tras año afecta más población y territorio, y el lo más estrechamente ligado al cambio climático, por su relación con la radiación solar. Durante la primavera y especialmente el verano, los más cálidos vividos en Cataluña desde 1961, los niveles de este gas se han situado por encima de los límites fijados. Sin embargo, en el global de 2023 los valores de ozono han disminuido en Cataluña.

Este año la situación ha vuelto a ser especialmente delicada en las comarcas de Girona, el llano de Vic y el Prepirineo, tres zonas donde se ha incumplido el objetivo legal para la protección de la salud. Aparte, en al menos una estación de las medidas en estas áreas, también se han superado los niveles establecidos por la Comisión Europea.

Además, este 2023 también se han producido diecisiete superaciones del umbral de información en diez estaciones del área de Barcelona, el Penedès-Garraf, el Campo de Tarragona, el llano de Vic, las comarcas de Girona y el Prepirineo.

Según el informe de Ecologistes en Acció, el cambio climático se ha confirmado como factor determinante en el empeoramiento de los episodios de mala calidad del aire por ozono, por el aumento de la radiación solar, el alargamiento progresivo de la duración del verano (calculado por el AEMET en un día al año) y la reducción de las precipitaciones. Con todo, se le suman otros “inconvenientes” ambientales entre los cuales en el 2023 hay que destacar la intensa sequía primaveral y estival.

“La contaminación por ozono se tiene que abordar como un problema sanitario de primer orden, que causa cada año en torno a 2.500 muertes en el Estado español, según la Agencia Europea de Medio Ambiente”, ha apuntado la ONG. Durante el verano del 2023, el Instituto de Salud Carlos III ha identificado en Cataluña 280 muertes por las temperaturas elevadas.

Del estudio también se desprende que la información a la ciudadanía por parte de las administraciones públicas “no es ni adecuada ni ajustada” a la gravedad del problema. De acuerdo con Ecologistas en Acción, la Generalitat se ha limitado a difundir avisos rutinarios durante los episodios de ozono, y no tiene el preceptivo plan de acción delante de estos, por lo cual no prevé medidas como la limitación del tráfico en el área metropolitana de Barcelona o la actividad industrial en el Camp de Tarragona.

De hecho, según la ONG, buena prueba de la gravedad de la situación y de la falta de actuación relevando de las administraciones son las sentencias del Tribunal Supremo (2020) y los tribunales superiores de Castilla y León (2018 y 2023), Navarra (2021), Cataluña (2022) ) y Comunidad Valenciana (2023) condenando sus gobiernos a aprobar cuanto antes mejor planes de calidad del aire por reducir el ozono, por el incumplimiento desde el 2010 de los objetivos legales.

En este sentido, Ecologistes en Acció considera “inaceptable” que un año más la Generalitat y el gobierno del Estado sigan sin tener planes eficaces sobre el transporte, la industria y la ganadería intensiva que reduzcan los elevados niveles de ozono. Ha asegurado que las principales vías de actuación son disminuir el tráfico motorizado, sustituir los disolventes orgánicos por agua, el ahorro y la eficiencia energética, un despliegue ordenado de las energías renovables, ampliar el Área de Control de Emisiones adoptada para el mar Mediterráneo, reducir el tráfico aéreo, penalizar fiscalmente los vehículos diésel y una moratoria para las macrogranjas.

Asimismo, ha comentado que transcurridos nueve meses desde el fin del plazo para que los municipios de más de 50.000 habitantes establecieran zonas de bajas emisiones para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático, sólo Badalona, Sant Cugat del Vallès y Sant Joan Despí habrían cumplido formalmente esta obligación legal, además de la preexistente en las rondas de Barcelona. La ONG ha pedido a las autoridades locales que prioricen la salud de la ciudadanía. “La crisis de la covid ha demostrado que la reducción estructural del transporte y la descarbonización de la industria y los edificios son las mejores herramientas para mejorar la calidad del aire que respiramos, en las ciudades y en las zonas rurales, también en el caso del ozono, ha recordado la organización.