METEOROLOGÍA TEMPERATURAS
La temperatura media de Cataluña los últimos 30 años ha sido un grado superior con respecto al periodo 1961-1990
El efecto isla de calor impulsa especialmente los termómetros en Barcelona, su área metropolitana y Tarragona
La temperatura media de Cataluña los últimos 30 años ha sido un grado superior a los años 1961-1990, según el Atlas climàtic 1991-2020 presentado este jueves por el Meteocat. En la rueda de prensa para presentar el estudio, el profesor Javier Martín-Vide ha explicado que es un ritmo de crecimiento más alto que la media mundial, donde se ha crecido 1,1 grados “desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la última década”.
Destacan los incrementos significativos entre los dos periodos en Barcelona y su área metropolitana, y a Tarragona, por el efecto isla de calor. En la rueda de prensa para presentar el estudio, la directora de la institución, Sarai Sarroca, ha explicado que “la temperatura en Collserola es la que había en el Eixample” 30 años antes.
En conjunto, la temperatura media del país en las últimas tres décadas ha sido de 13,1 grados, dos por debajo de la media planetaria, con el valor más alto en el observatorio del Ebre, en Roquetes, con 18,4 grados a lo largo del año, “la temperatura de Málaga hace unos años”. Al mismo tiempo, la estación donde el clima es más frío está en Boí, con 2,1 grados en los últimos 30 años. Según Martín-Vide, catedrático de Geografía Física de la Universitat de Barcelona, se calcula que en la cumbre de la Pica d'Estats, el punto más alto de Cataluña, la media está justo por debajo de los cero grados.
De hecho, aparte de Tarragona y Barcelona –dónde la media está de 17,9 grados–, el atlas concluye que los incrementos también son comparativamente significativos en la alta montaña. Según Martín-Vide, que ha recordado que ya no hay glaciares en el país, las zonas pirenaicas son “el perfil más claro de lo que supone el calentamiento global”. En cualquier caso, también subraya que el Mediterráneo es un punto caliente en el cambio climático, donde las temperaturas han crecido 1,4 grados desde mediados del siglo XIX.
Hasta 32 grados de temperatura en las habitaciones durante el verano
El estudio también pone énfasis en las temperaturas nocturnas, y en este sentido, Sarroca ha recordado que en verano el Meteocat empezó a trabajar con el departamento de Salud por los avisos meteorológicos. “El calor nocturno mata”, ha expresado Martín-Vide, explicando que las habitaciones pueden llegar a temperaturas de 31 o 32 grados a la hora de dormir. El profesor ha alertado de que no se puede descansar con estos valores, cosa que puede llevar a complicaciones para las personas mayores o las personas con enfermedades preexistentes.
Cataluña es más árida y con “pluviometría modesta”
Con respecto a las precipitaciones, el atlas no ha detectado variaciones significativas con respecto a cantidad en estos últimos treinta años, pero sí que apunta en menos lluvia en verano que en el periodo 1961-1990. El valor anual es de 680 mm, lejos de los 1.000 mm que se calcula al conjunto del planeta, cosa que sitúa Cataluña en una “pluviometría modesta”, en palabras de Martín-Vide.
El atlas sí que apunta a una mayor aridez del territorio, ya que más de la mitad del país, un 52%, registra entre 400 mm y 700 mm, un clima “seco”, según la clasificación del estudio. Al mismo tiempo, un 38% de Cataluña es “húmeda”, es decir, recibe más de 700 mm. Se trata, principalmente, del Pirineu, Prepirineu, el Collsacabra, las Guilleries, el Montseny y el Montnegre, a pesar de que zonas del Alt Urgell, la Cerdanya, el Pallars Sobirà y la Noguera Pallaresa tienen menos precipitación. Finalmente, la Cataluña “semiárida” es la que baja de los 400 mm el año, como la Segarra, la Noguera, el llano de Lleida, el Urgell, el Pla d'Urgell y hasta zonas próximas al Ebre como la Ribera d'Ebre.
El lugar más lluvioso del país, teniendo en cuenta las estaciones de que se disponen datos, es Espot, con 1.563 mm por año, mientras que el más seco es el pantano de Riba-roja, con 326 mm, una cantidad equivalente al sureste de España o en los puntos más secos de los Monegros. En el atlas 1961-1990 no se había destacado ningún valor por debajo de los 350 mm.
Un atlas climático cada treinta años
El atlas climático servirá para actualizar los valores promedio de referencia a partir de ahora, y se espera que sea una herramienta para la gestión del cambio climático dirigida a las administraciones y sectores económicos. Lo conforman 68 mapas, repartidos en diferentes variables climáticas como la temperatura media, la temperatura mínima media, la máxima media y las precipitaciones, y lo hace a nivel anual, estacional y mensuales. Les imágenes de los mapas se pondrán al servicio de la ciudadanía en cartografía digital, a una escala de 100 metros por 100 metros.